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Archivo de la noticia: Mayo 2015


Sonido protagonista

 

En el marco del XX aniversario del programa Identidad Cultural, Arte y Tecnología (ICAT), se presentó la “Muestra+ Conversatorio+Concierto” sobre paisajes sonoros, en el Centro para las Artes del campus Omar Dengo.


 


 

Como actores invisibles los sonidos se entrelazan para generar una historia sonora mucho antes de ingresar a la realidad. El trinar del yigüirro se ahoga entre las sirenas y bocinas, el murmullo de quienes van y el taconeo de quienes vienen, el grito del vendedor, el aire…  la ciudad que vive.

 

En el marco de su XX aniversario del Programa de Identidad Cultural , Arte y Tecnología (Icat-UNA), el pasado 10 de abril, se presentó la “Muestra+Conversatorio+Concierto”   sobre paisajes sonoros, en el Centro para las Artes del campus Omar Dengo.

 

La utilización del sonido como patrimonio cultural y propiedad plástica para fomentar la escucha como una práctica activa, fue el principal objetivo del I Taller transdisciplinar sobre paisajes sonoros, impartido en noviembre del año anterior en el Icat-UNA. 

 

“Los paisajes sonoros no son algo novedoso, es quizás Beethoven uno de los más osados al transportarnos con su “Victoria de Wellington” al medio de un campo de batalla, lo nuevo es poder democratizar esas obras a través de la tecnología, conocer lo que hacen otros y construir a partir de nuestra creatividad”, explicó Alejandro Cardona, fundador del Icat-UNA.

 

Debido a la gran demanda que tuvo este taller, para febrero de este año se impartió otro, donde participaron académicos y estudiantes tanto de la UNA como externos, y que se denominó "Introducción a paisajes sonoros y visuales: el glitch como herramienta".

 

En este segundo encuentro se exploró la capacidad expresiva del uso del error en la creación tanto visual como sonora, entendiendo al error como una condición de posibilidad para la creación de propuestas artísticas con diferentes contenidos conceptuales.

 

Además de considerar registros de imagen y sonido como propiedad plástica para la generación de propuestas artísticas, este taller tenía el fin de hacer conciencia de la vista y la escucha como acto social, eco de la realidad y extensión de espacios concretos.

 

Ambos fueron facilitados por el sociólogo y músico experimental Sergio Fuentes quien a sus 23 años fue galardonado como Premio Nacional Aquileo J. Echeverría de Música 2014 en la rama de Composición, por su investigación en el noise y nuevos formatos de producción con sonido.

 

El segundo contó además con la participación de la artista visual Mariela Montoya, licenciada en Arte y Comunicación Visual quien formó parte de colectivo costarricense de arte y música electrónica NoisNois.

 

“El glitch es la crítica a técnicas tradicionales, se popularizó en los 90 pero existen trabajos anteriores a esa década. Se piensa en la corrupción de archivos para generar otros materiales artísticos y se le considera así una herramienta tecnológica”, detalló Fuentes.

 

Esa noche se presentó una muestra de ocho trabajos donde el glitch se convirtió en arte. Los participantes fueron: Natalia Murillo: de(y)cons-trucción, Javier Sánchez: Anaznam, Cynthia Mason: Roces de universos paralelos, Ana Lucía Barrantes: Vida,  Lucía Barrantes: Parque de niños, Melissa Ríos: Canción de cuna y José Pablo Valverde: Insmouth.

 

El cierre de la actividad, estuvo a cargo de la banda de experimentación sonora-visual “Piratas del cosmos”.Estos talleres se enmarcan dentro del Sistema para el Arte la Identidad  en Mesoamérica y el Caribe (SAVIA), una línea de acción del Programa ICAT, que busca visibilizar el arte y la cultura regional.

 

“SAVIA busca sistematizar el trabajo que realiza el ICAT desde hace muchos años, luego vimos la necesidad de extender ese esfuerzo para que cualquier persona o institución pueda participar”, explicó Vera  Gerner, coordinadora de esta iniciativa.

 

Trayectoria

 

El Icat-UNA nace para promover la aplicación creativa y constructiva de los multimedios digitales y audiovisuales para fortalecer tanto el ejercicio crítico e innovador del quehacer artístico-creativo como el estudio de las identidades culturales locales y regionales.

 

“Es el haber estado en el Icat lo que me ha permito esa reflexión de pasar de mis pedales y micrófono al uso de nueva tecnología, si no yo estaría estancado con mis grabadoras rudimentarias, pero una cosa es tener el acceso y otra es saber cómo usarla y para eso es necesario una formación constante”, puntualizó Cardona.