Redacción / UNA COMUNICA
Este año fue memorable para la Escuela de Música Sinfónica de Pérez Zeledón, para la Sede Regional Brunca de la Universidad Nacional (UNA) y para la comunidad de San Isidro de El General, pues dicha escuela, que ha sido clave en la formación y promoción de la educación musical en el sur del país, conmemoró sus 25 años.
Se trata de un proyecto que dio sus primeros pasos en 1983 y en su transitar ha estado llena de éxitos dentro y fuera del país. Quizá su mayor logro ha sido la instrucción musical a más de 1000 niños y jóvenes, con un cuerpo docente que hoy es de 24 profesores y de los cuales 10 fueron alumnos de la Escuela . Pero, la influencia es aún mayor: más de 30 ex alumnos estudian música profesionalmente en universidades nacionales.
Hoy la Escuela cuenta con 250 alumnos, 24 profesores, 10 conjuntos sinfónicos (Banda Elemental, Banda Sinfónica, Banda Inicial, Big Band Junior, Big Band Senior, Camerata, Orquesta Infantil, Orquesta Intermedia, Orquesta Inicial A, Orquesta Inicial B) además de otros grupos y talleres de distintos niveles que comprenden la actividad académico musical.
Tras 20 años de haber estado en el centro de San Isidro del General, la Escuela de Música Sinfónica trasladó sus instalaciones al Campus de la UNA, en Pérez Zeledón, desde el 2014, a un edificio apto para la enseñanza de la música.
El 25 aniversario de la Escuela de Música Sinfónica motivó la realización de un programa de UNA Mirada para profundizar en el quehacer de este proyecto durante este cuarto de siglo de trabajo. En el programa participaron: Wilberth Varga, Laura Mesén y Kimberlyn Hernández, Exalumna, ex profesora de la Escuela de Música Sinfónica de Pérez Zeledón. Ver el programa completo aquí.
Wilberth Vargas Guerrero, quien propuso este proyecto a las autoridades de la UNA y de la Sede Regional Brunca, destacó, en una nota periodística previa, que "ser el fundador de la Escuela significa para mí un aporte al desarrollo de la Región Brunca y de nuestro país. Al iniciar, no tenía conciencia de lo que se iba a generar y el impacto nacional e internacional que esta institución permitiría a través de la gran cantidad de profesionales que surgirían”.
De igual forma, Laura Mesén, quien sustituyó a Vargas en la dirección de la Escuela de Música Sinfónica, expresó que el aporte de la UNA para la sostenibilidad de esta institución es invaluable, y el trabajo en conjunto con la comunidad y las demás instancias colaboradoras mantienen viva a la Escuela de Música Sinfónica.