La tendencia que se ha mantenido durante los últimos meses en la volatilidad del tipo de cambio del dólar ha generado incertidumbre y preocupación en los sectores industriales, productores agrícolas y exportadores, el turismo y la competitividad del sector productivo nacional.
Según la última encuesta de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), el sector empresarial señaló una afectación negativa en las empresas del sector, motivada por la abrupta bajada en el tipo de cambio del dólar respecto al colón. Se destaca que la afectación está presente en el 100% de las empresas que operan en Regímenes Especiales o Zonas Francas y en el 80% de las empresas del Régimen Definitivo.
Para el economista Fernando Rodríguez, del Observatorio Económico y Social (OES) de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA), “se ha insistido mucho en qué se ha acumulado una reevaluación importante, pues se compara el valor del dólar hoy con el que alcanzó a mediados del 2022, no obstante hay que señalar algo que pocas veces se dice y es que el valor del tipo de cambio alcanzado en julio de 2022 se produjo a raíz de varios desequilibrios que se fueron acumulando más o menos a lo largo de 2 años y medio”.
Rodríguez señala diversos factores que se vienen arrastrando con esta situación; “En primer lugar y lo más evidente, la pandemia y su evolución inmediata; en segundo lugar, los efectos de segundo orden, provocados precisamente por la pandemia, como por ejemplo, la crisis de los contenedores y el aumento en el costo del transporte marítimo a nivel internacional; y tercero, el inicio de la guerra en Ucrania (febrero de 2022) que empujó el precio de los combustibles y principalmente el de alimentos y fertilizantes”.
Sin duda esta crisis ha afectado la rentabilidad de las empresas, donde se han visto afectados por ejemplo con problemas de flujo de caja o liquidez de las empresas, debido a que como estas reciben menores ingresos, estos no alcanzan para cubrir las compras y gastos necesarios de operación.
A su vez, Rodríguez apunta que lo que está sucediendo hoy deberíamos analizarlo en relación con lo que estaba sucediendo previo a la pandemia, donde los elementos fundamentales de la economía estaban afectando el tipo de cambio y no situaciones temporales y particularmente transitorias que se deben precisamente a fenómenos de carácter extraordinario.
Otro aspecto a tomar en cuenta es que estos datos también indican pérdida de competitividad y empleos, lo que en un escenario de estancamiento de desempleo anticipa que, en lo que resta del año, no sólo se estaría desacelerando aún más de lo previsto el crecimiento económico, sino que además el desempleo aumentará.
La encuesta de la Cámara de Industrias señaló que el 18% de las empresas han tenido que despedir trabajadores y que un 60% esté planteándose la posibilidad de hacerlo en el corto plazo, si continúa la situación actual.
“La suspensión de planes de expansión e inversión afectarán a futuro la capacidad de crecimiento y de generación de empleo en Costa Rica. Debe preocuparnos que una importante proporción de las empresas de Zona Franca estén suspendiendo planes de expansión e inversión, pues en los últimos años este ha sido el sector más dinámico de nuestra economía”, agregó Enrique Egloff, presidente ejecutivo de la Cámara de Industrias de Costa Rica.
El economista de la Escuela de Administración UNA, Fernando Montero, también indica que está volatilidad no le permite tener certeza a las personas de los costos a los cuales van a importar, las ventas a qué precio van a vender y cuál va a ser su comportamiento.
“Básicamente, el Banco Central ha tenido una gran disyuntiva, qué es por un lado, controlar el tipo de cambio, estabilizarlo, y por otro lado lograr las metas de inflación, que rondan el 4%. Ahora bien, qué se esperaría, bueno el Banco Central ha estado interviniendo, intervino hace dos días en el mercado del Monex, para poder estabilizar un poco y la tendencia es a la baja y por supuesto esto genera un poco de confianza en el sector empresarial, la inversión pública, en las tasas de interés y demás”, apuntó Montero.
Es importante reconocer que estamos en una coyuntura mundial, que no es solamente en Costa Rica, sino que es a nivel mundial donde el dólar ha tenido un comportamiento irregular, por ejemplo en Estados Unidos hay bancos que ya han colapsado y algunas inversiones que también han caído a nivel internacional, y esto afecta directamente nuestra economía.
Finalmente, cualquier decisión que se tome sobre la evolución del tipo de cambio, los movimientos que se produzcan en el corto plazo en relación con el valor del dólar, van a tener incidencias en distintos grupos.
