“La excelencia va más allá de las notas; implica tener resiliencia y dar el mayor esfuerzo”, afirma Fabián Alfaro Calderón, estudiante de Licenciatura en Pedagogía I y II ciclos del Centro de Investigación y Docencia en Educación de la Universidad Nacional (Cide-UNA), quien fue galardonado con el Premio a la Excelencia Académica Rubén Darío 2019.
Otorgado anualmente por el Consejo Superior Universitario Centroamericano (CSUCA), el premio reconoce a los estudiantes de universidades de la región con mayor rendimiento académico que hayan cumplido al menos tres años en su carrera.
Con un promedio de 9.54 en sus calificaciones entre 2016 y 2018, un total de 116 créditos aprobados y cursando el cuarto año de su carrera, Fabián cumple con creces con los requisitos establecidos para ser acreedor de esa distinción regional. Y, además, por experiencia propia y por “modelaje” sabe lo que es resiliencia y dar el mayor esfuerzo.
Su mamá, con su trabajo, logró sacarlo adelante a él y a sus dos hermanos. No por casualidad, ella y su tía fueron las primeras personas a quienes acudió, agradecido, para contarles sobre su premio “porque ellas también lo merecen”.
Fabián también expresa su agradecimiento con la UNA, institución con amplio reconocimiento en Centroamérica y América Latina, que le ha dado la oportunidad de acceder a la educación superior por medio de la una beca. Asimismo, -dice- la universidad le ha brindado una formación de calidad, de la mano de profesores comprometidos y humanistas que conforman el cuerpo docente del Centro de Investigación y Docecia en Educación (Cide).
Fue ese compromiso social de la “Universidad Necesaria”, unido a la sensibilidad social que le ha acompañado desde sus años de colegio en el cantón de Acosta, lo que le motivó a elegir la carrera de Pedagogía I y II ciclos para aportar desde la educación a las poblaciones más vulnerables.
Y ya está dando su aporte. Lo hace a través del trabajo que realiza -como parte de su práctica profesional- en el Servicio de Pedagogía Hospitalaria del Hospital San Vicente de Paul, en Heredia, donde da acompañamiento a escolares que han interrumpido su proceso de aprendizaje en centros educativos debido a un quebranto en su salud ha ameritado su internamiento en ese centro médico. Este apoyo desde la pedagogía contribuye a que estos niños y niñas puedan continuar su rol académico, a la vez que se fortalecen a nivel emocional.
Fabián espera realizar el trabajo investigativo de su trabajo final de graduación en el hospital herediano, donde cada día estos niños se convierten en testigos y vivo ejemplo del importante aporte de la pedagogía en un contexto socioeducativo no convencional.
El acto de entrega del premio Rubén Darío se realizó a finales de setiembre pasado, en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, León (UNAN, León).
Foto portada: Fabián Alfaro Calderón, estudiante de Licenciatura en Pedagogía I y II ciclos de la UNA, recibió el Premio a la Excelencia Académica Rubén Darío 2019, en compañía de Jazmín Arroyo, secretaria general de la Feuna y Norma Salazar, directora del Departamento de Salud. (Foto cortesía VVE)