Please ensure Javascript is enabled for purposes of website accessibility

Setiembre 2019


Mujeres científicas exigen más espacios en academia e investigación

Mujeres científicas exigen más espacios en academia e investigación

Roberta Hernández / UNA COMUNICA

Esta semana en el programa de opinión de la Universidad Nacional, UNA Mirada, se conversó sobre la importancia de motivar a las jóvenes a estudiar carreras científicas.  Todas las profesionales entrevistadas en este episodio coinciden en que el punto de vista femenino en la ciencia aportará en innovación de enfoques y ampliará el tipo de problemas a investigar. 

En la mesa principal participaron las coordinadoras de la Red de Mujeres Científicas de la UNA, Jinette Ugalde Navarro y Ana Isabel Barquero Elizondo; además, la especialista en el área de políticas públicas a cargo de los temas de ciencia y tecnología, empleabilidad y cooperativismo del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), Mauren Navarro Castillo y la comunicadora en temas de ciencia, Mónica Naranjo. 

Ugalde y Barquero explicaron que la Red de Mujeres Científicas de la UNA tiene como objetivo principal divulgar los resultados de las investigaciones realizadas por académicas universitarias, así como crear lazos que les permita trabajar en equipo y compartir datos e insumos. El trabajo de esta red permitirá a más mujeres investigadoras motivarse a emprender en este ámbito, pues cuenta con apoyo de colegas en diversas áreas del conocimiento.

Navarro aportó que actualmente las carreras más estudiadas por mujeres, y que son mayoritariamente tradicionales, serán automatizadas para el 2030, lo que aumentará la brecha de género si no se hace un llamado urgente a las niñas para que se interesen por estudiar profesiones de Ciencia y Tecnología.  De ahí que el INAMU apoya la Política Nacional de Ciencia, Tecnología y Género del Ministerio de Ciencia y Tecnología; el proyecto del Instituto Nacional de Aprendizaje, llamado Rompiendo Moldes, y los encuentros de Mujeres en Ciencia y Tecnología.

La exdirectora del Instituto de Estudios de la Mujer la de UNA, Zaira Carvajal, indicó que las mujeres enfrentan barreras a lo largo de la vida, que las limita a acceder a carreras científicas. Reconocer ese trato discriminatorio es el primer paso para empoderarse y lograr incorporar a más mujeres en la investigación científica. 

Incluso en espacios como el Centro de Investigación y Docencia en Educación (Cide) de la UNA, donde la mayoría de la población estudiantil y docente es femenina, las mujeres han sido relegadas a mandos medios, pues por muchos años los altos jerarcas y líderes en investigación han sido varones. La académica e investigadora pensionada del Cide, Irma Zúñiga, fue la primera decana de este centro. Ella reconoció que debió trabajar mucho para lograr obtener una beca de posgrado y la decanatura. Asegura que trabajó más y demostró el doble por el simple hecho de ser mujer. 

Este programa se realizó en el marco del Seminario Internacional de la Red de Mujeres Investigadoras. La académica de la Universidad Widener de Pennsylvania, Beatriz Urraca, quien participó del evento, compartió sus experiencias como mujer científica, investigadora y educadora. Para ella, las mujeres académicas son evaluadas desde otra óptica, pues los estudiantes miden con varas diferentes a los profesores que a sus profesoras. De ellas siempre se espera un trato maternal y de ellos se exige contenido.

Las panelistas concordaron que se deben romper esos sesgos inconscientes instaurados en la sociedad patriarcal, que siguen inclinando a las mujeres a estudiar carreras tradicionales y a los hombres a atreverse a inventar, crear y profundizar en las ciencias.  Todos: escuela, padres de familia y sociedad en general, deben apoyar a las jóvenes a explorar la ciencia y la tecnología ya que también son capaces de realizarlo con excelencia.

Mujeres científicas exigen más espacios en academia e investigación
Watch the video

Roberta Hernández / UNA COMUNICA

Esta semana en el programa de opinión de la Universidad Nacional, UNA Mirada, se conversó sobre la importancia de motivar a las jóvenes a estudiar carreras científicas.  Todas las profesionales entrevistadas en este episodio coinciden en que el punto de vista femenino en la ciencia aportará en innovación de enfoques y ampliará el tipo de problemas a investigar. 

En la mesa principal participaron las coordinadoras de la Red de Mujeres Científicas de la UNA, Jinette Ugalde Navarro y Ana Isabel Barquero Elizondo; además, la especialista en el área de políticas públicas a cargo de los temas de ciencia y tecnología, empleabilidad y cooperativismo del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), Mauren Navarro Castillo y la comunicadora en temas de ciencia, Mónica Naranjo. 

Ugalde y Barquero explicaron que la Red de Mujeres Científicas de la UNA tiene como objetivo principal divulgar los resultados de las investigaciones realizadas por académicas universitarias, así como crear lazos que les permita trabajar en equipo y compartir datos e insumos. El trabajo de esta red permitirá a más mujeres investigadoras motivarse a emprender en este ámbito, pues cuenta con apoyo de colegas en diversas áreas del conocimiento.

Navarro aportó que actualmente las carreras más estudiadas por mujeres, y que son mayoritariamente tradicionales, serán automatizadas para el 2030, lo que aumentará la brecha de género si no se hace un llamado urgente a las niñas para que se interesen por estudiar profesiones de Ciencia y Tecnología.  De ahí que el INAMU apoya la Política Nacional de Ciencia, Tecnología y Género del Ministerio de Ciencia y Tecnología; el proyecto del Instituto Nacional de Aprendizaje, llamado Rompiendo Moldes, y los encuentros de Mujeres en Ciencia y Tecnología.

La exdirectora del Instituto de Estudios de la Mujer la de UNA, Zaira Carvajal, indicó que las mujeres enfrentan barreras a lo largo de la vida, que las limita a acceder a carreras científicas. Reconocer ese trato discriminatorio es el primer paso para empoderarse y lograr incorporar a más mujeres en la investigación científica. 

Incluso en espacios como el Centro de Investigación y Docencia en Educación (Cide) de la UNA, donde la mayoría de la población estudiantil y docente es femenina, las mujeres han sido relegadas a mandos medios, pues por muchos años los altos jerarcas y líderes en investigación han sido varones. La académica e investigadora pensionada del Cide, Irma Zúñiga, fue la primera decana de este centro. Ella reconoció que debió trabajar mucho para lograr obtener una beca de posgrado y la decanatura. Asegura que trabajó más y demostró el doble por el simple hecho de ser mujer. 

Este programa se realizó en el marco del Seminario Internacional de la Red de Mujeres Investigadoras. La académica de la Universidad Widener de Pennsylvania, Beatriz Urraca, quien participó del evento, compartió sus experiencias como mujer científica, investigadora y educadora. Para ella, las mujeres académicas son evaluadas desde otra óptica, pues los estudiantes miden con varas diferentes a los profesores que a sus profesoras. De ellas siempre se espera un trato maternal y de ellos se exige contenido.

Las panelistas concordaron que se deben romper esos sesgos inconscientes instaurados en la sociedad patriarcal, que siguen inclinando a las mujeres a estudiar carreras tradicionales y a los hombres a atreverse a inventar, crear y profundizar en las ciencias.  Todos: escuela, padres de familia y sociedad en general, deben apoyar a las jóvenes a explorar la ciencia y la tecnología ya que también son capaces de realizarlo con excelencia.