La visión de la Universidad Nacional (UNA) está contenida en un Plan de Mediano Plazo Institucional que abarca del 2023 al 2027. En una rendición de cuentas ante la Asamblea de Representantes, este 9 de agosto, el Consejo de Rectoría ratificó que el cumplimiento de las metas con cierre al año anterior avanza de acuerdo con lo previsto.
El rector de la UNA, Francisco González Alvarado, destacó, durante la presentación, que el avance al 2023 es de un 20%, lo que allana el camino para el avance de cumplimiento previsto para los años subsiguientes, hasta el 2027.
Este es el primer año en que se hace la exposición de este informe, con base en el plan vigente. Lo hizo en conjunto con la rectora adjunta, Marianela Rojas Garbanzo, y con los retos planteados por los vicerrectores de Docencia, Investigación, Extensión, Vida Estudiantil y Administración.
“Estamos avanzando al ritmo de lo esperado con el logro de este 20%, pero también establecemos con mucha claridad y firmeza que estos pasos son fundamentales en la construcción de una visión prospectiva de la Universidad hacia el 2040”, manifestó González.
La presentación se basó en el estado actual de los tres ejes del Plan de Mediano Plazo Institucional, el cual está compuesto por 84 metas, integradas en un total de 15 indicadores.
Construcción de indicadores
Uno de los aspectos que resaltó tanto el rector como la rectora adjunta es que la Universidad ha creado más de 60 indicadores institucionales que permiten visualizar el cumplimiento y avance de las metas establecidas. Este aspecto lo mencionaron en la enumeración de datos correspondientes al eje 1 “Gestión universitaria de calidad e innovación”.
En este apartado, destacaron que la UNA ha dado pasos concretos en la implementación de un enfoque basado en procesos, con mejoras en las condiciones laborales, que incluyen capacitación, aprendizaje por competencias y conquistas de espacios libres de discriminación.
Las buenas prácticas en materia de gestión de recursos institucionales permitieron que, en el 2023, se alcanzara un porcentaje del 80% de la inversión en salarios, versus el 87% del 2020. Con estos índices, aseguró González, se mejora la gestión administrativa y financiera.
También resaltó que de las carreras de la UNA un 40% de están acreditadas, que proyecta una mayor inversión en investigación e desarrollo (I+D) y en la generación de recursos propios. Solo la transformación digital permitió a la institución destinar recursos por más de 3,7 mil millones de colones.
En el área de infraestructura, el rector indicó que en el 2013 se ejecutaron 12 obras (entre aquellas que son nuevas y las que están en desarrollo), para una inversión que supera los 200 mil millones de colones.
En el eje 2, Quehacer universitario pertinente y de excelencia, la rectora adjunta Marianela Rojas, mencionó los avances en las acciones sustantivas con abordajes multi, inter y transdiciplinarios (MIT) en la formulación de proyectos de investigación y extensión, así como en la incorporación del cuerpo docente y estudiantil.
En el ámbito de la colaboración interuniversitaria con actores nacionales e internacionales, al 2023 se ejecutaron 434 acciones con 21 países. Solo el año anterior se formalizaron 74 convenios.
Además, en el año anterior 158 personas académicas fueron ascendidas por carrera académica, mientras que, en total, 53 planes de estudio fueron actualizados, rediseñados o son nuevos, expuso González.
En cuanto a las personas estudiantes, el informe recabó que el año anterior se alcanzó una matrícula de primer ingreso de 3.830, cuya gran mayoría (3.180) provinieron de la educación pública. Más de la mitad de ellos y ellas, además, contaban con un Índice de Desarrollo Social catalogado como medio, bajo o muy bajo, lo que denota el impacto que tiene la UNA en el apoyo educativo a personas que provienen de regiones con bajo desarrollo.
El porcentaje de becas institucionales abarcó al 58,59% de la población estudiantil, lo que representó 10.574 ayudas de estímulo o socioeconómicas. En total, la cifra de inversión alcanzó los 11.791.113.572 millones de colones.
En el eje 3, Contribución universitaria territorial y regional con legitimidad social, el informe dio cuenta de la consolidación del desarrollo por medio de las sedes y las secciones regionales. Muestra de ellos fueron los 72 proyectos de extensión que se implementaron por medio de los fondos del sistema de extensión (Funder), la línea estratégica de regionalización y los modelos de desarrollo, para una inversión de 758.714.957 millones de colones.
La rectora adjunta Rojas, resaltó que la Universidad cuenta con una estrategia y un plan de acción definidos en materia de ciencia abierta, además de iniciativas que permiten la transferencia de conocimientos y la vinculación de la UNA con la sociedad.
Retos
Los avances detallados en el informe de 465 páginas que hizo entrega el Consejo de Rectoría abren espacio también para la determinación de retos en la gestión universitaria.
Francisco Gonzáles enumeró cinco: la necesidad de que la institución se mantenga firme y en resistencia en defensa de la autonomía universitaria, la sostenibilidad financiera que permite la concreción de los objetivos y la cobertura de la población estudiantil, para la ampliación de cupos y beneficios. Asimismo, puntualizó la necesidad de avanzar hacia una Universidad más ágil y desconcentrada y por último, proyectar aún más la investigación y la extensión.
“Quiero agradecer, en nombre de esta Rectoría, de la Rectoría Adjunta y de las vicerrectorías, la confianza en nuestra gestión y, sobre todo, permitirnos estar al frente de esta Universidad que, como lo dicen las encuestas, apuesta a la calidad, que se vincula con los sectores sociales y que responde a sus principios misionales que tanto nos llenan de orgullo”, concluyó González.