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Archivo de la noticia: Junio 2014


Exrectora llama a la conclusión del IV Congreso

 

La exrectora Rose Marie Ruiz no duda en manifestar que la propuesta de Estatuto que se apruebe en el IV Congreso Universitario será mejor que el actual, dada la necesidad que tiene la UNA de contar con reglas más flexibles y adecuadas a la actualidad.


 

Han pasado 19 años desde que dejó la Rectoría de la Universidad Nacional, y Rose Marie Ruiz Bravo sigue pensando en cómo mejor la institución a la que le ha dedicado los mejor de sus días… y muchas de sus noches.

Quince años en la administración de la UNA, seis de ellos como rectora (en dos períodos consecutivos de 1989 a 1995) hoy le dan autoridad y libertad para diferenciar, desde la distancia, lo urgente de lo menos trascendente.

Durante su segundo período como rectora, en marzo de 1993, se realizó el II Congreso Universitario, instancia a través de la cual se reformó y aprobó el actual Estatuto Orgánico. Veintiún años después de haber logrado esa transformación, la UNA está en camino de enmendar, por la misma vía, su actual normativa, cuando los congresistas vuelvan a reunirse en una nueva fase del IV Congreso Universitario, del 23 al 25 de junio.

La exrectora Ruiz Bravo no ha dudado en calificar este proceso como “imprescindible” y llama a la posterior aprobación por parte de la comunidad universitaria de la propuesta que se genere, como un acto de confianza, de fe y de amor a la institución, pues no duda que “lo que viene es mejor que lo que está”, dada la necesidad que tiene la Universidad de contar con reglas más flexibles y adecuadas a la actualidad, pues “estamos desfasados 15 años”.

En la quietud de la Casa Zen, donde ahora pasa su mayor parte del tiempo, recuerda las dificultades de entonces para impulsar un proyecto que afectaba directamente la forma como se venían haciendo las cosas. En aquella ocasión, rememora, se logró consensuar la propuesta más moderna que la comunidad universitaria pudo aceptar, pero reconoce que ya para entonces se sabía que era necesario superar algunas falencias que tenía el Estatuto y que se han atendido con remedios, pero sin entrarle al fondo del asunto. De igual forma, admite con pesar, que “la filosofía que se manejó para aprobar lo que se aprobó, no se puso en práctica en su totalidad”.

Hoy, cuando la UNA ha transitado mucha de la senda que puede llevar el cambio, Ruiz Bravo no duda en manifestar que la propuesta de Estatuto que se apruebe en el IV Congreso será, “a ojo cerrado”, mejor que el actual, “porque la gente que está en este momento ha evolucionado 20 años y la UNA ha caminado 20 años y tiene que hacer reformas y soñar; y ojalá en ese Estatuto quede bien claro que se pueden hacer reformas parciales más ágilmente porque quedamos muy amarrados a reformas integrales”.

En el periódico UNA-Informa de junio 1995, Ruiz Bravo manifestaba su deseo de seguir atada a la UNA, tras finalizar su segundo rectorado. Casi dos décadas después los afectos con la institución se siguen perpetuando y los manifiesta invitando a los congresistas a que abandonen los temores y ejerzan con plenitud la libertad para autolegislarse que le brinda la Constitución Política de la República a las universidades estatales.
La entrevista completa a la exrectora Rose Marie Ruiz se puede escuchar en el sitio web del Congreso Universitario: wwww.congresouniversitario.una.ac.cr