Diplomacia: la respuesta de un país sin ejército

Apoyo en la creación del Instituto del Servicio Exterior y el Colegio de Profesionales en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales son parte de los legados de la Escuela de RI de la Universidad Nacional (UNA) en medio siglo de funciones.

Desde su fundación, la UNA tuvo un enfoque internacionalista. El primer rector, Benjamín Núñez, fue quien llamó a Roberto de la Ossa, primer director de la Escuela de Relaciones Internacionales (RI), a unirse a las filas de la nueva casa de enseñanza desde su primer año de funciones. El padre Núñez le dio la misión de conformar esta unidad académica y De la Ossa llamó a las mejores fichas para crear una oferta innovadora y única en el país.

“Estamos hablando de la Escuela de los 70´s. Costa Rica se estaba abriendo al mundo y se tenía la idea de que una Escuela de Relaciones Internacionales vendría a resolver los problemas de nuestra política exterior y de la representación tica en el mundo”, explicó De la Ossa. “Al pasar de los años, se llega a comprobar la necesidad de crear un Instituto del Servicio Exterior, y ese trabajo también lo realiza la Escuela de RI de la UNA como un aporte fundamental de los académicos al Ministerio de Relaciones Exteriores costarricense en su primeros años de funciones”, recordó el exdirector.

Desde la abolición del ejército en Costa Rica, la internacionalización del país se volvió una prioridad, dado que, al no contar con fuerzas armadas, la seguridad y la gestión de la defensa territorial se deposita en organismos internacionales. Marco Méndez, actual director de la Escuela de Relaciones Internacionales, explicó en el programa de televisión UNA Mirada, que “el no tener ejército nos diferencia del mundo y nos hace ser una nación excepcional, lo que nos obliga a establecer vínculos efectivos con las entidades internacionales”, de ahí que la diplomacia se convierte en una herramienta vital para Costa Rica.

Al surgir la Escuela de RI, en 1973, se espera de ella la formación de personas especializadas en política exterior. Adrián Moya Córdoba, director de esta unidad académica de 1999 a 2002, resaltó la importancia de la “profesionalización del estudio de las relaciones internacionales y la profesionalización del servicio exterior del país”, aportes de la Escuela desde sus inicios, pero además recalcó la importancia de la “incorporación de mano de obra calificada en el servicio exterior, la política internacional y en el proceso de apertura de Costa Rica en el comercio internacional a inicios de los 80´s”. De ahí que Moya considera a esta escuela como una unidad pionera en estos campos.

Con las transformaciones actuales, la Escuela de Relaciones Internacionales incorpora poco a poco nuevas tendencias y temáticas de investigación como el comercio internacional, la sostenibilidad y la logística global y, además, da seguimiento a los tratados de paz en Centroamérica y el impacto de la migración por el conflicto bélico en la región.

Este amplio abanico de investigación desemboca en la creación de una nueva carrera en 2009: Comercio y negocios internacionales. Este nuevo plan de estudios potencia y resuelve la necesidad país de disponer de profesionales en negociación comercial, derecho económico internacional, logística y cadenas de abastecimiento. Seguidamente, se incorporan los posgrados en Responsabilidad social y sostenibilidad (en 2017) y en Abastecimiento y logística global (en 2019), dedicados a la resolución de problemas globales como el cambio climático y la crisis coyunturales, como la de los contenedores, por ejemplo, que tanto afectaron a las poblaciones mundiales y los mercados internacionales.

Moya resalta la condición de la Escuela de incorporar a personas de la periferia y de zonas rurales al estudio de las Relaciones Internacionales, un área considerada elitista casi inaccesible para esta población, democratizando el conocimiento de esta rama de estudio y diversificando la visión de mundo de los profesionales en este campo de acción.

Aportar en el diseño y formulación de la política exterior, la renovación del cuerpo diplomático y la inserción inteligente en la economía internacional en la búsqueda de nuevos mercados son parte fundamental de los aportes de los egresados de esta carrera al quehacer profesional, así lo considera Roy Mora Vega, coordinador de Posgrados de la Escuela de RI. Mora resaltó que, desde la cátedra en derecho internacional y derechos humanos, se generan insumos y reflexión sobre la visión de derechos humanos y sostenibilidad; y por medio de la Revista de Relaciones Internacionales se divulgan las investigaciones desarrolladas desde la academia, en temas como la crisis ambiental y sostenibilidad, que dotan de herramientas a organizaciones públicas y privadas, y plantean una agenda nacional
y regional sobre estas problemáticas en particular.

Marco Méndez explicó que los profesionales con sello UNA, dedicados a la diplomacia han innovado desde “la diplomacia pública, un enfoque abierto donde los países buscan impactar en la opinión pública de otras sociedades afines y no solo entre gobiernos o diplomáticos”. Estos profesionales utilizan las redes sociales y otros medios de comunicación global para fomentar la atracción de turismo y la atracción de inversiones, y dan así nuevas aplicaciones a esta rama de las relaciones internacionales.

El exdirector Moya resaltó, además, que esta unidad académica participó en la creación de la primera Asociación de Profesionales y Egresados en Relaciones Internacionales,  la cual dio origen al Colegio de Profesionales en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales.