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Archivo de la noticia: Mayo 2015


Predicando con el ejemplo

 

Más de 100 estudiantes de la UNA recibieron homenaje,  el pasado 27 de mayo, en el acto oficial del Estudiante Distinguido y Modelo. Una representación de estos universitarios participó en una conferencia de prensa en el Colegio de Periodistas.

 


 

Desde finales de la década de los setenta, cada año, la Vicerrectoría de Vida Estudiantil de la Universidad Nacional (UNA) ha rendido homenaje a los y las estudiantes que sobresalen académicamente o por sus logros en el ámbito personal, artístico, deportivo o social. 

 

Durante la noche del 27 de mayo pasado, más de 100 estudiantes recibieron reconocimiento en el acto del “Estudiante Distinguido, Modelo y Mención al Mérito”, celebrado en el gimnasio del Departamento de Promoción Estudiantil.

 

Una representación de estos jóvenes, ejemplo de esfuerzo, perseverancia y talento,  asistió a una conferencia de prensa, realizada en horas de la mañana, en el Colegio de Periodistas de Costa Rica, con la presencia de la vicerrectora de Vida Estudiantil, Nelly Obando.

Mejores promedios de ingreso 

 

 

Edwin Marsel Cerda Jirón 

Bachillerato en Danza

CIDEA

Nota: 100

 

Oriundo de Nicaragua, Edwin decidió cruzar la frontera hacia Costa Rica solo, a sus 12 años, para trabajar y aliviar la carga de su mamá, quien laboraba en el país en oficios domésticos para mantener a su familia.

Cogió café, trabajó en jardinería y mecánica, fue pintor de “brocha gorda”, entre otros oficios, que le permitieron mantenerse económicamente y sacar su Bachillerato en Enseñanza Media en el Colegio Nacional de Educación a Distancia de la UNED.

Aunque de niño quería estudiar Ingeniería Mecánica y hace unos años inició estudios de Contabilidad en esa universidad estatal, pronto se dio cuenta que “eso no era lo suyo”.  Provisto de gran facilidad de movimiento corporal, a los 17 años ingresó a una academia de baile popular y descubrió su pasión de vida: “encontré el baile y me enamoré de él”. A sus 26 años inicia sus estudios universitarios para ser un profesional en danza y pone su máximo esfuerzo en el aprendizaje de las técnicas del ballet clásico y de la danza contemporánea para  obtener un título que le abra nuevas puertas en este campo que se ha convertido en su forma de vida.

 

 

Ricardo Araya Calderón

Bachillerato en Comercio y Negocios

Campus Coto Sede Región Brunca

Nota: 100

 

Criado en Río Claro de Golfito por una trabajadora madre jefa de hogar, Ricardo se acostumbró a colaborar con la manutención del hogar desde muy niño. Vendía de puerta en puerta las comidas que cocinaba su mamá, hacía jardines, trabajaba en construcción y “coyoleaba”, es decir, recogía los frutos del coyol para empresas de palma de la zona sur. Hoy, a sus 30 años, pero con su historia de lucha muy fresca en la mente, Ricardo se desempeña como profesor de matemática en el Colegio Técnico Profesional de Guaycará, en Río Claro, pero tiene sus ojos puestos en una meta más ambiciosa: montar, a mediano plazo, su propia empresa con proyección internacional. Su ingreso al campus Coto de la UNA, donde estudia la carrera de Comercio y Negocios va en esa dirección.  Consciente de  la riqueza natural de la zona y del valor que esta tiene para extranjeros y nacionales,  afirma que se inclinaría por servicios turísticos o ejecutivos de alta calidad. 

 

 

Mejor promedio de grado

 

 

Karla Morales Marín 

Licenciatura en Pedagogía con énfasis en Didáctica CIDE

Nota: 9, 9

 

Vecina de Hatillo y graduada de Bachillerato en Enseñanza Media del Liceo Luis Dobles Segreda, Karla Morales se inclinó por estudiar Enseñanza del Español por el gusto que siempre ha tenido por la lectura y la gramática.

La enseñanza también le apasiona, sobre todo dirigida a estudiantes de secundaria. Actualmente da clases privadas de tutoría para exámenes de español de bachillerato o para jóvenes rezagados en esa materia.

Su meta es trabajar en una institución de secundaria del Ministerio de Educación Pública y continuar creciendo en su formación académica y actualización en el campo de la educación.

 

 

 

Mejor promedio de posgrado

 

 

Magda Díaz Bolaños

Maestría en Administración de Justicia Facultad Ciencias Sociales

Nota: 9,5

 

Con 25 años de ejercicio profesional en Derecho y 17 años de trabajo en el Poder Judicial, Magda se desempeña como jueza integrante del Tribunal Agrario, órgano judicial que conoce en apelación las sentencias emitidas por los juzgados agrarios de primera  instancia en todo el país.

Considera que la Maestría en Administración de Justicia le permite remozar conocimientos en materia civil, lo que repercute en la calidad de la justicia agraria.

Dado que el Tribunal Agrario tiene a su cargo la tutela y protección de la empresa agraria, Magda afirma que la mejora en la calidad de la justicia en este campo beneficia a todos los sectores económicos involucrados, entre ellos agricultores, ganaderos e incluso acuicultores,  sean estos pequeños, medianos o grandes. Asimismo, se beneficia el país, al ser la empresa agraria motor del desarrollo nacional.

 

 

Estudiantes modelo

 

 

Shameila Serru Cabraca  

Bachillerato en Inglés

Sede Interuniversitaria de Alajuela

 

Procedente de la reserva indígena  de Shiroles, en Talamanca –a una hora del centro de la comunidad de Bribri-, Shamelia superó las limitaciones que enfrentan las poblaciones en esos territorios, para estudiar Inglés en la Sede Interuniversitaria de Alajuela. “No sé ni cómo lo hice, jamás pensé que podía entrar a la U”, dice esta hija de una agricultura, quien realiza ventas de comidas durante las vacaciones, época en que no cuenta con el aporte económico de la Beca Luis Felipe González, para obtener ingresos que le permitan cubrir algunos gastos en el ciclo lectivo. 

Las escasas bases que obtuvo en el idioma Inglés en el colegio de su comunidad no fueron obstáculo para saliera adelante en esta carrera, donde hoy recibe reconocimiento de sus profesores por su rendimiento académico.

A sus 22 años, Shameila quiere que su experiencia sirva a otros jóvenes para tener un mejor futuro, Es así como se sumó al Área de Trabajo Social de la SIUA para ofrecer talleres de Liderazgo e integración a la vida universitaria para estudiantes de primer ingreso.

 

 

Sergio Fuentes Acosta

Sociología

Facultad de Ciencias Sociales 

 

El estudiante de Sociología Sergio Fuentes Acosta ha logrado tal maestría en el arte de leer los signos sociales para transformarlos en música, que a sus 23 años obtuvo el premio Aquileo J. Echeverría 2013 en la rama de composición.

A través de las producciones realizadas como parte del proyecto de música electroacústica Wiesengrund, que este joven artista fundó, él saca del escondite esas cosas que la sociedad prefiere ignorar para mantener el statu quo. Grabaciones de manifestaciones populares, o incluso discursos políticos, se combinan con la música para exponer ante el escucha signos sociales como la disconformidad de diversos sectores de la población con políticas gubernamentales, así como el reclamo de grupos minoritarios ante la discriminación y la exclusión.

Fuentes cuenta con cuatro discos: Fracciones, Sombras breves, Humano ha muerto y Spectrogram, en los cuales ha corrido por su cuenta todo el trabajo desde la composición y la producción, hasta la socialización de estas creaciones por medio de Internet. 

 

 

 

Kimberly Moreira Rojas 

Enseñanza de la Educación Física, Deporte y Recreación

Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida

Facultad de Ciencias de la Salud 

 

Estudiante avanzada de Enseñanza de la Educación Física, Deporte y Recreación, Kimberly se desempeña como árbitra asistente internacional de futbol de Costa Rica ante la FIFA. Entre los torneos internacionales en que ha participado destacan: Preolímpicos en Canadá, Mundial de futbol femenino en Costa Rica, Mundial de Japón, Juegos Panamericanos en Guadalajara, México, Minimundialito en Portugal, Torneo Femenino Sub 17 Concacaf en Guatemala, 2012, entre otros, participará en los próximos días en la Copa Mundial Mayor Femenina, Canadá 2015.

A sus 28 años y casada, Kimberly combina su rol familiar con su desempeño profesional y sus estudios universitarios. Su trabajo en el arbitraje a nivel nacional también ha sido destacado en eventos deportivos como la Copa Junior Volkswagen Latinoamérica colegio Saint Paul 2007, los Juegos Deportivos Universitarios Centroamericanos 2008 o los Juegos Deportivos Nacionales  Caribeños Matina, Limón 2008-2009, así como eventos de interés social como “90 minutos por la vida”. Actualmente, es árbitra en segunda división de futbol maculino.

 

 

Amanda Rodríguez  Vargas

Filosofía y Bibliotecología

Facultad Filosofía y Letras

 

Convencida de que “la calma no hace a un marinero experto”, Amanda es un ejemplo de que las adversidades forjan el carácter. Las dificultades que enfrentó en la escuela cuando confundía los números y las letras, debido a lo que más tarde se le diagnosticó como dislexia leve, le mostró la importancia de la perseverancia para aprender a hacer las cosas por su cuenta.

Hoy, esta joven que se crió con su mamá y sus abuelos en el cantón alajuelense de Palmares, sabe que “sí puede”. No solo está a punto de graduarse de la carrera de Filosofía, sino que se ha convertido en una pieza clave en proyectos de extensión de la Escuela de Bibliotecología y Documentación, donde a sus 23 años estudia su segunda carrera universitaria. Es así como ha hecho aportes significativos en la recuperación en formato digital de la vida y la obra de  la escritora Carmen Lyra con su colaboración en la cátedra que lleva el nombre de esta intelectual costarricense, y de la vasta producción de académicos de la UNA con su ayuda en la biblioteca digital Scriptorium de la Facultad de Filosofìa y Letras. “Me capacitaba para hacerlo de la mejor manera, mucho lo tuve que aprender por mí misma”, afirma esta joven quien sostiene que la clave de la superación está en llevar las cosas a su ritmo y, sobre todo,  en disfrutarlas. 

 

 

Steven Caldera Araica 

Administración de Empresas

Campus Liberia Sede Chorotega

 

Hijo de una mujer trabajadora que logró sacar adelante a sus seis hijos, Steven sabe que la superación se consigue con esfuerzo. A sus 24 años, este joven graduado de Bachillerato en Enseñanza Media del Instituto de Guanacaste, en Liberia, está punto de defender su tesina sobre embellecimiento forestal, luego de realizar práctica profesional supervisada en la sede Chorotega del Ministerio de Agricultura y Ganadería. 

Y es que Steven se ha convertido en un líder de la protección del medio ambiente. No solo coordina un grupo de estudiantes en el campus Liberia que le dio una nueva cara a la U mediante la siembra de arbustos y plantas ornamentales, sino que encabeza jornadas de recolección de envases plásticos y basura en playas y ríos de la región, auspiciadas por el SINAC, el ICE y las áreas de conservación de Guanacaste. Asegura que en estas campañas han encontrado desechos provenientes incluso de países asiáticos, lo que le demuestra que el daño que se haga al ambiente aún en los sitios más lejanos, afecta a todo el planeta. Es por eso que es un convencido de que cada pequeño esfuerzo por cuidar las riquezas naturales constituye  un gran aporte en beneficio de la población humana y las diferentes especies en el mundo.

 

 

Mención al mérito estudiantil

 

 

Diana Vindas Rodríguez 

Administración de Oficinas

Facultad de Ciencias Sociales

 

 

Madre a los 17 años, Diana Vindas se vio obligada a dejar el colegio y recurrir al trabajo duro  en las piñeras de Sarapiquí para mantener a su pequeña hija. Apoyada por su padre, más tarde retomó la secundaria y logró graduarse de Bachillerato en Enseñanza Media, así como aprobar la prueba de admisión a la UNA, lo que le permitió ingresar a estudiar Administración de Oficinas en el campus Sarapiquí, en 2012. Con la trágica muerte de su padre, el año pasado, las dificultades económicas volvieron a abrumarla, pero Diana no se deja vencer. Alojada en residencias estudiantiles, hoy está cerca de sacar su bachillerato  universitario en el campus Omar Dengo y “hace milagros” con la beca que le da la UNA para aportar a la manutención de su niña de 7 años. A sus 25 años, Diana está convencida de que el sacrificio vale la pena y espera pronto obtener un trabajo donde pueda aportar lo mucho que ha aprendido y seguir superándose, dejando atrás ese trabajo “digno pero duro” en las piñeras.