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Archivo de la noticia: 2023


Promoviendo el capital social deja huella en el sur

Una de las principales estrategias del programa es promover la toma de decisiones inclusivas en la comunidad, en donde se involucra a los habitantes de la región en la identificación de sus necesidades y en la búsqueda de soluciones conjuntas.

Desde 2015 la Sede Regional Brunca de la Universidad Nacional (UNA) ha ejecutado el proyecto: “Promoviendo el capital social comunitario”, en los distritos de Sierpe de Osa, Bioley de Buenos Aires de Puntarenas y entre 2019 y 2021 se implementó en los territorios Indígenas de Salitre, Ujarrás y Cabagra. Como resultado de este proyecto las comunidades recibieron capacitación de educación no formal, se incursionó en el sistema agropecuario y formación empresarial.

A partir del 2022 el proyecto se convierte en un programa académico, lo cual le permite articular acciones con otros proyectos de la Sede Regional Brunca de la UNA. Actualmente este se desarrolla en el distrito la Amistad del cantón de Pérez Zeledón, con una participación de más de 180 personas de todas las edades. El mismo es financiado con fondos de regionalización del Consejo Nacional de Rectores (Conare).

Geovanni Abarca, vicedecano de la Sede Regional Brunca de la UNA, indicó que si bien la zona sur posee potencial económico y social, debido a su importante biodiversidad natural y cultural, como en muchas otras regiones del país, enfrenta desafíos en términos de cohesión social y desarrollo comunitario, de ahí la idea del proyecto social comunitario, el cual se ha consolidado como una iniciativa innovadora de extensión para fortalecer los lazos sociales y fomentar el desarrollo sostenible en esta región.

Otras tareas

El académico resaltó que otra estrategia clave del proyecto es el fortalecimiento de las redes de cooperación y colaboración entre las organizaciones y grupos comunitarios existentes en la región, donde se han establecido alianzas con diversas instituciones gubernamentales, organizaciones no gubernamentales, empresas privadas y otros actores locales, con el objetivo de crear sinergias y trabajar de manera conjunta en la identificación y abordaje de los problemas comunitarios. Además, de la generación de actividades que fomentan el trabajo en equipo, la solidaridad y la confianza entre los habitantes de las comunidades rurales, como, por ejemplo, ferias comunitarias, encuentros culturales y actividades deportivas.

Abarca destacó que la promoción de la equidad de género y la inclusión social también son componentes esenciales del proyecto, donde todas las voces y perspectivas son tomadas en cuenta en el proceso de participación y toma de decisiones, sin importar el género, la edad, la etnia o cualquier otra diferencia.

Asimismo, el proyecto ha impulsado la generación de capacidades y habilidades en la comunidad, a través de la formación y capacitación en diversas áreas. Se han brindado talleres sobre alfabetización tecnológica, gestión de la micro y pequeña empresa, ingles conversacionales, educación musical, revalorización cultural, liderazgo comunitario, gestión de proyectos, emprendimiento y otros temas relevantes para el desarrollo económico, social y cultural de las comunidades. El objetivo es fortalecer las capacidades locales para la gestión autónoma de proyectos y la toma de decisiones consensuadas por los lideres comunales.

Impacto regional

Abarca resaltó que la primera comunidad beneficiada con el proyecto fue el distrito de Sierpe de Osa en 2015, el cual presenta los indicadores de desarrollo social más bajos de toda la Región Brunca, esto a pesar de contar con un gran potencial para el desarrollo del turismo sostenible. En esta oportunidad se brindó capacitación a un total de 368 personas en los componentes de inglés, computación, arte y educación musical, así como formación empresarial a un grupo de 30 micro y pequeños empresarios turísticos de la zona. Las acciones en esta comunidad se coordinaron con la Junta administrativa del colegio, la cámara de turismo local y la asociación de desarrollo integral.

En una segunda etapa comprendida del 2016 al 2018 el proyecto desarrollo en Bioley de Buenos Aires, el cual se caracteriza por ser una comunidad rural agrícola con gran potencial para el turismo rural comunitario. Además de las acciones de educación no formal en el área de idiomas, ofimática, arte y cultura popular se incursionó en el área agropecuaria mediante el desarrollo de fincas integrales.

Mediante el proyecto se capacitó a un total de 20 productores agropecuarios de la zona, con el objetivo de que sus fincas operen dentro del concepto de fincas integrales, lo cual fortaleció el auge de las comunidades y a impactar positivamente en las condiciones de vida de estas familias. Adicionalmente se dio un proceso de acompañamiento a los afiliados de la Red Quercus mediante la implementación de 7 módulos que abarcaron los siguientes temas: capacidades empresariales personales, ideación, perfil del cliente y propuesta de valor, prototipado, modelo de negocios, operación de la empresa, plan de negocios.

Por último se coordinó con la asociación de Desarrollo de la Comunidad de Colorado y la Asociación de Mujeres de Bioley (ASOMOBI) el diseño y operación de tres rutas turística en el sector de la Agroecología, Ecocultura y gastronomía. Durante los tres años que la UNA implementó este proyecto en dicho distrito se les brindo formación a un total de 656 personas.

Un tercer abordaje del proyecto se dio entre 2019 y 2021 en los territorios Indígenas de Salitre, Ujarrás y Cabagra. Previo a esto se había realizado un diagnóstico consultivo en coordinación con las asociaciones indígenas para identificar necesidades de formación y acompañamiento. 

Abarca mencionó que en este caso se incorporó el componente de revalorización cultural, lo cual permitió, además de las acciones de formación en computación, inglés y emprendimientos, incursionar en el rescate de la lengua y en la recopilación de narraciones orales de la cultura Bribri.  A pesar de que en este periodo se presentó la pandemia, la mayoría de las acciones continuaron de forma virtual lo que permitió que al final participaron más de 200 personas de estos territorios.