Más de 500 especialistas de la región mesoamericana debatieron, del 8 al 12 de noviembre, en el XIV Congreso Mesoamericano para la Biología y la Conservación, con el objetivo de plantear posibles soluciones y aportes para reducir el impacto de la pérdida de hábitat y el cambio climático sobre las poblaciones.
Las charlas se enfocaron en áreas como el cambio climático, la gestión de la biodiversidad y la biodiversidad y sus aspectos económicos, con la participación de especialistas de las Universidades de Texas, y Georgia de Estados Unidos, el Instituto Nacional de la Biodiversidad y el Instituto de Políticas para la Sostenibilidad de Costa Rica.
“No podemos abordar la conservación si no la articulamos con las necesidades de la mayoría de las poblaciones humanas centroamericanas. La situación de pobreza se profundizan por las nuevas condiciones climáticas que nos afectan como las sequías y las inundaciones severas”, comentó Carlos Morera, vicerrector de Investigación de la UNA.