Hace 40 años, nació en el seno de la Universidad Nacional, con el apoyo del Servicio de Pesca de los Estados Unidos (FWS, por sus siglas en inglés), un programa regional en Manejo de Vida Silvestre para Mesoamérica y el Caribe. Su objetivo era formar profesionales y generar investigación en el área de conservación y manejo de vida silvestre, con el fin de liderar la toma de decisiones en este campo a nivel regional.
Cuatro décadas después, el hoy Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre (Icomvis-UNA) celebra la graduación de decenas de profesionales de su Maestría Académica en Conservación y Manejo de Vida Silvestre, y la recién creada Maestría Profesional en Conservación de la Vida Silvestre y la Biodiversidad.
Además, decenas de guardaparques cuentan con formación universitaria gracias al Diplomado en Conservación y Manejo de Áreas Protegidas, dirigido a este gremio.
“Tenemos muchos retos, por ejemplo abrir nuevas áreas de investigación, estamos creando un programa de Cambio climático y biodiversidad, que nos permitirá crear las llamadas escuelas de pensamiento para poder dar soluciones a problemas nacionales”, detalló Joel Sáenz, director del Icomvis.
Levantar la voz
“Debemos reconocer que iniciativas desde un instituto como el Icomvis, posibilitan levantar la voz en aquellos casos donde todavía se pretende que Costa Rica transforme un modelo sustentado en el uso racional y en la conservación de sus propios recursos, a la explotación desmedida. Un proyecto que para nada corresponde a la historia de conservación y que ha posicionado a nuestro país a escala mundial. Por lo tanto, una vez más reconocemos la importancia de la evidencia científica derivada de la investigación en institutos como estos, que nos permite transformar y sobre todo contribuir a la construcción de política pública”, dijo Francisco González, rector de la UNA.
Para Lilliam Quirós, decana de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar, la labor que realiza el Icomvis se materializa a través de programas, proyectos, actividades académicas, redes académicas y la docencia que mediante la gestión integral de la biodiversidad y los ecosistemas asociados, contribuyen al posicionamiento del país en la temática”.
Según lo explicado por Jorge Herrera, vicerrector de Investigación, durante estos años el Icomvis ha demostrado que con investigación científica rigurosa, formación de recursos humanos calificados, alianzas estratégicas y enfoque comunitario se puede marcar diferencia.
“Han logrado avances en el estudio del comportamiento de especies claves y en la implementación de programas de manejo sostenible que involucran a las comunidades locales. Ha liderado investigaciones sobre especies en peligro de extinción como el jaguar, las lapas y los monos aulladores. Estos estudios han permitido generar estrategias de manejo y conservación específicas para cada especie, basadas en datos científicos sólidos sobre su ecología, su comportamiento y hábitats críticos. Este enfoque ha sido esencial para la creación de planes de acción nacionales e internacionales destinados a proteger estas especies”.
Del 30 de septiembre al 2 de octubre, el Icomvis preparó una serie de charlas y foros para conmemorar su aniversario y dar a conocer los principales resultados de su labor. Se hizo un reconocimiento a figuras destacas y se develó una pintura donada por la artista Deirdre Hyde