Desarrollo de la ostricultura depende de estrategias de comercialización y nuevos mercados; producción se convierte en una excelente alternativa a la explotación pesquera.
Convertirse en un platillo cotidiano en la mesa costarricense es el nicho de mercado que desean aprovechar los pequeños productores de ostras del Golfo de Nicoya, quienes junto a sus familias, han dejado las redes de pesca para abrirse paso en la comercialización de este producto.
El pasado 23 de mayo se impartió en la Estación de Biología Marina Juan Bertoglia Richards, la mesa redonda: “La ostricultura en el Golfo de Nicoya: una alternativa productiva”, donde participaron Sidey Arias, académica de la Estación, Yahaira Jiménez productora de ostras, José Lino Chaves, viceministro de Aguas y Mares, Luis Dobles, presidente Ejecutivo del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA) y Sandra León, rectora de la Universidad Nacional (UNA).
“El concepto de desarrollo en nuestro país fue en la montañas, tenemos 50 años dándole la espalda a nuestras costas; ahora tenemos una degradación de nuestro recurso marino por la sobreexplotación de nuestros mares, la pesca ya no es rentable y por eso es necesario que le demos alternativas a esas familias que antes vivían de lo que extraían del mar”, contextualizó Chaves.
La Estación de Biología Marina trabaja desde el 2000 con cuatro asociaciones –Acuamar, Asociación de Pescadores cuerderos de Palito de Chira, Asociación de Acuacultores Marinos de Colorado de Abangares Ostra Rica y Asociación de Mujeres de Chira—conformadas por grupos de mujeres, muchas de ellas jefas de hogar y antiguos pescadores, quienes han puesto su empeño en salir adelante basados en una nueva opción productiva.
“Trabajamos en conjunto con cuatro granjas que están bien posicionadas: la Asociación de Palito de Chira fue un proyecto experimental y su máximo objetivo es comercializar producto de gran calidad y con un valor agregado; Acuamar nace en el 2011 como una asociación con gran capacidad de gestión; con ellas nos dimos cuenta que no solo teníamos que aplicar la transferencia tecnológica, sino que teníamos que dar un acompañamiento sostenido hasta llegar a la etapa de la comercialización”, explicó Arias.
Para Jiménez, este proceso no ha sido fácil. “Nuestro objetivo es convertirnos es una microempresa, demostrarnos a nosotras mismas y a nuestros hijos que somos personas productivas, que aportamos beneficio a nuestras comunidades”, comentó.
Jiménez destaca como uno de los grandes retos para estos productores, la necesidad de establecer alianzas y realizar una excelente estrategia de mercado. “No hay dónde conseguir ostras y donde hay son muy caras, tenemos que mejorar nuestros puntos de distribución y trabajar sin intermediarios”, detalló.
Siendo un país con potencial en maricultura el ente rector del sector pesquero, indica que se deben enfocar los esfuerzos en el desarrollo de las costas. “Los últimos datos del 2012 dicen que la producción ha superado lo que se extrae de la pesca, y la tendencia sigue en aumento”, dijo Dobles.
El cultivo de tilapia marca una tendencia, donde el 68 por ciento de los productores acuícolas se inclinan por este producto, mientras que la trucha comprende un 64 por ciento, el camarón un 8 por ciento y otros como langostinos y ostras un ocho por ciento.
“Es importante potenciar el cultivo de langostinos y ostras, gracias al apoyo de instituciones como la Universidad Nacional tenemos acceso a las semillas, todavía no son suficientes, pero se hacen importantes esfuerzos, además de la transferencia tecnológica y el apoyo en la comercialización”, comentó Dobles.
Para el jerarca de INCOPESCA, uno de los aspectos fundamentales es la comercialización. “Debemos establecer posibles mercados, no solo locales sino de exportación. Estas asociaciones han participado en ferias y la totalidad del producto se vende, lo importante es dónde colocarlo; pero debemos asociar estas estrategias a una alternativa de desarrollo pesquero y acuícola para el país, que incluya transferencia tecnológica, investigación de mercados, preferencias y valor agregado”, puntualizó.
