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Archivo de la noticia: Diciembre 2013


Por mejores condiciones para recolectores

 

Con el objetivo de mejorar las condiciones laborales de la población inmigrante, el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas (IRET) desarrolló el proyecto  “Seguridad y Salud Integral en el Trabajo Temporal”, en la zona de Los Santos.


 

De acuerdo con cifras del Instituto Costarricense del Café (ICAFE), cerca de 76.000 personas recolectan la cosecha de café en el país, de ellas, el 50 por ciento son nicaragüenses o Ngäbes. Al no existir una regulación específica para habilitar albergues para trabajadores por periodos estacionarios, es común encontrar lugares con problemas de hacinamiento, mal estado de servicios y seguridad laboral.

Con el fin de mejorar las condiciones laborales y de la población inmigrante, el Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (IRET-UNA), desarrolló en la zona de Los Santos durante 2009-2012, el proyecto de gestión y acción Seguridad y Salud Integral en el Trabajo Temporal (ProSIT).

“El objetivo fue investigar y tomar en cuenta las condiciones específicas de cada finca y a las poblaciones en particular para brindar soluciones en materia de saneamiento básico, seguridad laboral , así como la organización  y la convivencia durante el periodo de recolección”, explicó Rocío Loría, coordinadora del proyecto.

El trabajo con la población inmigrante incluyó tres componentes: organización, convivencia y derechos; seguridad y salud laboral y saneamiento básico y rural. En el desarrollo del proyecto participó un equipo interdisciplinario, el cual trabajó con 23 fincas, en 15 de ellas hubo continuidad por más de dos cosechas.

 

De acuerdo con la investigadora anualmente se trabajó con un promedio de 20 caficultores y una población recolectora de 150 personas y sus familias (alrededor de 700 en total).

“Al principio hubo cierta preocupación por parte de los productores por los cambios que debían implementar; pero se les planteó una estrategia de trabajo gradual, donde fueran haciendo inversiones en forma paulatina, así como incorporar  actividades referidas al trato y la protección de los trabajadores”, explicó Loría.


Según Loría, la población recolectora se sorprendía con los cambios. “Algunos preguntaron si tenían que pagar  por estas mejoras. Se les informó y capacitó en materia de derechos, salud y seguridad laboral; también se les apoyó en la organización interna y de desarrollaron actividades de convivencia cultural”, comentó Loría.


Durante el proyecto se realizaron un promedio de 12 visitas a cada finca, que incluyeron revisión y asesoría en el manejo de prácticas y mejoras en los albergues, así como acompañamiento para la organización y capacitación a productores y recolectores. “El proyecto generó tres bases de datos  relacionados con infraestructura y servicios en las fincas, población recolectora y un estudio socioeconómico de la recolección.


Los estudios realizados por el ProSIT generaron una guía informativa para recolectores de café en Costa Rica,  que incluye temas como saneamiento básico rural en fincas cafetaleras, tecnologías limpias en albergues temporales para trabajadores, manejo y buenas prácticas en el uso de plaguicidas y derechos de trabajadores temporales.

 

Esta guía, denominada La Rebusca, se ha distribuido masivamente en zonas cafetaleras del país, así como localidades impulsoras de trabajadores temporales en Nicaragua y Panamá.