En su primera temporada, la Compañía de Cámara Danza UNA presentó, en el Teatro de la Danza, el espectáculo “Margarita”, una mirada a esa persona que nace y se transforma día con día para convertirse en un ser domesticado.
Una mirada a esa persona que nace y se transforma día con día para convertirse en un ser domesticado, bajo esa premisa los días 30 y 31 de mayo y 1 de junio, se presentó en el Teatro de la Danza, “Margarita”, I temporada de la Compañía de Cámara Danza UNA (CCDUNA) de la Escuela de Danza de la Universidad Nacional.
Desde la memoria, la infancia y el sistema educativo donde se aprende, este espectáculo presenta ese reflejo que se sigue reproduciendo de generación en generación para desdibujar los impulsos de la vocación existencial, con el objetivo de acoplarse al sistema que se impone en la sociedad para funcionar como ciudadano y ser aceptado.
“Margarita es un universo de múltiples lecturas, porque el espectador puede hacer uso de sus propios recuerdos para percibir que el sistema nos ha educado de tal manera en distintas situaciones de la vida para actuar o pensar de una forma, y eso nos va conduciendo a la esclavitud”, explicó Vicky Cortés, directora de la CCDUNA.
El poema “Margarita”, del nicaragüense Rubén Darío, fue el punto de partida para que los intérpretes creadores Irene Araya, Yul Gatjents, Mónica Sánchez, Sofía Solís, Kimberly Ulate, Lourdes Venegas, Jerry Vindas, esbozaran un planteamiento en torno al sistema educativo y la deformación de la persona.
“Esta es una construcción de grupo donde nos aprovechamos de nuestras experiencias personales para lanzar una propuesta al público, pero basados en sus propias vivencias, será el espectador quien genere sus propias críticas al sistema”, detalló Gatjents.
La plástica escénica, el diseño sonoro y el de iluminación, estuvieron a cargo de Adrián Arguedas, Alejandro Cardona y Antonio Cordero respectivamente. “Este es un trabajo que hemos venido montando desde abril, donde realmente hay una colaboración entre las escuelas de arte para relacionarnos y encontrarnos poco a poco en este proceso que ha sido muy satisfactorio”, dijo Cortés.
La CCDUNA recibió este año el Premio Nacional de Danza para el Mejor Grupo, seleccionado según el fallo por “la madurez profesional mostrada en los montajes realizados en el 2013, el trabajo esforzado en la innovación y búsqueda de nuevos lenguajes y proyección social”.
Fundada en 1981 la Compañía es un espacio abierto a la investigación y producción coreográfica para fomentar el desarrollo profesional de bailarines, maestros y coreógrafos nacionales; además, ha conformado un repertorio coreográfico cuyas temáticas se refieren al ser humano y sus conflictos individuales y sociales.
