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Archivo de la noticia: Junio 2014


Entre lo natural y lo transgénico

 

El Campus Sarapiquí fue escenario del dilema entre los alimentos transgénicos y los ancestrales productos naturales, mediante un foro en el que participaron académicos e investigadores.


 

Es un debate de años, pero una polémica que quema como ayer. El eterno dilema de los alimentos transgénicos, milagro de la ingeniería genética, frente a sus ancestrales productos naturales. El Campus Sarapiquí fue escenario de una nueva contienda.

 

Académicos e investigadores de ese recinto se reunieron el pasado 15 de mayo en un foro, para esbozar sus criterios: “estamos en favor de rescatar lo autóctono, respetando la sabiduría ancestral, la producción de semilla criolla no como un negocio, sino como una forma de subsistencia. La soberanía alimentaria es producir de manera natural, amigable, que los productos sean sanos y limpios”, advierte Carmen Dalí, coordinada de la carrera de gestión integral de fincas del Campus Sarapiquí y organizadora del foro.

Dalí asegura que este tipo de actividades, abiertas a la comunidad, buscan “crear conciencia, de tal manera que la gente sea capaz de generar un criterio, una opinión frente a un tema de tanta trascendencia como los transgénicos, el cual amerita más discusiones y mucha reflexión, de allí la importancia del evento”.

Durante el foro, algunos especialistas de esa sede de la Universidad Nacional (UNA), apuntaron a las fincas integrales como alternativas para aumentar los beneficios frente a los productos transgénicos, al tiempo que puntualizaron algunos argumentos en contra de estos cultivos. Estos van desde su posible impacto en la salud de los consumidores, debido a la manipulación genética a la que han sido sometidos, hasta el perjuicio del medio ambiente.

Mientras tanto, sus promotores en todo el mundo sostienen que los productos genéticamente modificados, pueden ayudar a satisfacer la demanda de alimentos en un planeta condicionado por el cambio climático y el crecimiento demográfico desproporcionado. Agregan que los niveles nutricionales y el mejoramiento de la productividad, son realidades asociadas a los transgénicos.

 

Finalmente, los defensores de estos cultivos señalan que sus propiedades los hacen más resistentes a las plagas, lo que permiten disminuir el uso de pesticidas, reduciendo así la contaminación de mantos acuíferos y el impacto en la salud de los agricultores.