Estudiantes de primer ingreso de Planificación y Promoción Social entraron en contacto con la realidad de limitaciones que enfrentan pobladores de la comunidad de Cureña, en Sarapiquí.
Estudiantes de nuevo ingreso de la Escuela de Planificación y Promoción Social de la Universidad (EPPS) disfrutaron de una jornada de inducción, organizada por la Escuela y la Asociación de Estudiantes de esta unidad académica, del 24 al 26 de febrero pasado.
Miguel Céspedes, director de EPPS, manifestó que el objetivo de la actividad es que la comunidad estudiantil que ingresa por primera vez perciba la realidad del país y comprenda que precisamente en las comunidades está la vocación de los profesionales en planificación.
Añadió que la ética de los profesionales en planificación es promover la organización en diversos lugares del país, con miras a la formación de grupos o comunidades que trabajen por su propio bienestar y desarrollo.
Esta actividad sirvió de marco para que el estudiantado tuviese contacto con organizaciones y actores sociales, así como presentar al personal docente, administrativo y representaciones estudiantiles. También líderes y lideresas comunales tuvieron su espacio para exponer sus vivencias, experiencias y necesidades para mejorar la situación latente.
Asimismo, hubo participación del INDER y el MAG, instituciones que han manifestado su compromiso con la problemática y los proyectos de la zona.
Los estudiantes de primer ingreso visitaron el distrito de Cureña de Sarapiquí, donde estuvieron en contacto con el personal de Coopecureña, que cuenta actualmente con el apoyo del gerente Andrés Trejos, graduado de la EPPS-UNA, quien durante su práctica organizativa identificó la necesidad de crear un grupo organizado.
Cureña empezó relación con la Universidad Nacional en el año 2011, bajo un proyecto CONARE. De esta manera, la EPPS-UNA ha asumido un intenso trabajo de organización comunal con esta comunidad rural.
El distrito de Cureña es una comunidad grande, donde no hay agua potable y sus índices de desarrollo humano son el penúltimo lugar a nivel nacional, añadiendo que es un zona fronteriza, ha sido una comunidad que ha experimentado procesos transformadores en su organización.
La Escuela de PPS continúa su trabajo con los estudiantes, acompañando a familias, sectores y actores sociales, en aras de capacitar, asesorar, diagnosticar, formular metodologías, crear proyectos productivos y acompañarles en los diversos procesos para que las comunidades se desarrollen y mejoren su situación económica, social y cultural.
