Laboratorio de Manejo del Recurso Hídrico de la UNA gana premio Aportes al Mejoramiento de la Calidad de Vida, otorgado por CONARE y la Defensoría de los Habitantes.
Un campesino camina hacia el río que pasa detrás de su casa. Lleva en sus manos instrumentos para medir la calidad del agua. Una vendedora de empanadas sumerge equipo especial en un manglar, muy cerca de su barrio. No tienen gabacha, pero son guardianes del preciado líquido; no son laboratoristas, pero le llevan el pulso a la calidad del agua. Es un “ejército” de defensores del agua, formado por el Laboratorio de Manejo del Recurso Hídrico de la Universidad Nacional (LAMRHI-UNA).
Es una labor hormiga, que esta tarde fue reconocida por el Consejo Nacional de Rectores (CONARE) y la Defensoría de los Habitantes, a través del premio Aportes al Mejoramiento de la Calidad de Vida. La distinción ha llenado de motivación y compromiso los pasillos y mesas de trabajo de este laboratorio, que ya llega a sus dos décadas de investigación, docencia y extensión. Se trata de su edición número 22, y el reconocimiento consiste en una estatuilla del escultor costarricense Franklin Zúñiga.
En palabras de su coordinadora, la especialista en gestión y estudios ambientales, Ana Cristina Benavides “el agua de ríos, manglares y en general la de consumo humano, es nuestro objeto de estudio. Lo que pretendemos es que las comunidades cercanas al recurso, lo conozcan, lo administren y lo protejan, para su propia salud y su bienestar, queremos comunidades sustentables”.
La capacitación del sector productivo, grupos organizados, e instituciones que velan por el recurso hídrico, y la divulgación de soluciones ambientales, es también parte de su agenda de trabajo.
LAMRHI está conformado por 5 funcionarios, entre investigadores y académicos. Por sus instalaciones pasan a diario decenas de estudiantes de la carrera de química industrial, y de diversas maestrías, quienes encuentran en cada tubo de ensayo una química aplicada. “La vida de los estudiantes y su ejercicio profesional, no va a ser el mismo después que
pasan por el LAMRHI.
Su visión acerca de la química es otra, terminan por entender que se trata de una ciencia aplicada con alcances prácticos, que mejoran la calidad de vida de los pueblos”, afirmó Benavides.
