La exposición “La desnaturalización del cuerpo cosificado”, que estuvo a disposición del público en la Biblioteca Joaquín García Monge, constituye una crítica sobre qué es el cuerpo en nuestra sociedad y cómo se ha cosificado mediante un proceso de naturalización social.
Con una exposición de fotografías, capturadas por Giorgia Giunta la Spada, la estudiante de sociología e interesada en temas de género, Sara Vives Duarte, pretende desnaturalizar la construcción del cuerpo cosificado, visibilizando los factores sociales, políticos y económicos que perpetuán la percepción del cuerpo como mercancía y objeto.
Bajo el título “La desnaturalización del cuerpo cosificado”, la exposición –que incluyó alrededor de 13 fotografías que visibilizan y a la vez denuncian el cuerpo cosificado- estuvo a disposición del público universitario y nacional a finales de agosto en la Biblioteca Joaquín García Monge.
La idea surgió a través del curso Mujer, arte y cultura, impartido por la profesora Leda Marenco Marrochi, del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM), de manera que la exhibición constituye el trabajo final donde se plasman las ideas y análisis crítico de Vives, alumna del curso y autora intelectual de la muestra fotográfica.
La mujer que aparece en las fotografías es la propia Vives, quien considera importante tener la oportunidad de expresar con su propio cuerpo no solo la denuncia contra una sociedad patriarcal que se limita a ver a la mujer como objeto sexual, sino la exigencia de una liberación de las ataduras sociales que delimitan el ser mujer a una cosa.