El Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales (CINAT) celebra su XX aniversario, consolidándose como el único instituto especializado que brinda acompañamiento técnico y capacitación a apicultores de Costa Rica y Centroamérica.
El Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales de la Universidad Nacional (CINAT-UNA) celebra su XX aniversario de creación, consolidándose en la región como el único instituto especializado que brinda acompañamiento técnico y capacitación a los apicultores de Centroamérica y el país en el manejo de las abejas melíferas y abejas nativas sin aguijón, de la mano de un equipo de investigadores debidamente capacitados.
La historia del CINAT se remonta a 1988, cuando la Universidad Nacional recibió fondos de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para financiar la compra de equipo, materiales, vehículos, instalación de apiarios y construcción de edificios y así poder impulsar un programa para el desarrollo de la apicultura.
Como un logro fundamental durante estas dos décadas, se capacitó al personal a nivel de posgrado (Maestría y Doctorado) y cursos especializados, con miras a garantizar su sostenibilidad. También se implementó un proyecto integral para el desarrollo sostenible de la apicultura y la meliponicultura en Costa Rica y Centroamérica. Desde entonces, el CINAT ha jugado un papel preponderante en la apicultura de la región.
Rafael Calderón, director del CINAT y coordinador del programa de Patología Apícola indicó que, sin lugar a dudas, uno de los principales logros fue la capacitación del personal académico en la temática de abejas en el trópico, la cual contó con el apoyo y la colaboración del especialista Marinus J. Sommeijer, de la Universidad de Utrecht, Holanda.
Agregó que el área de extensión forma parte de los éxitos coronados por el CINAT a lo largo de estos 20 años, ya que se ha realizado transferencia tecnológica y de conocimiento hacia el sector apícola nacional y regional. “En ese sentido, se ha visto un progreso gradual en las necesidades que presentan a nivel regional los apicultores, ya que en diferentes ocasiones se brindan capacitaciones a apicultores de Nicaragua y Panamá y se ha participado en congresos en Suramérica” destacó Calderón.
Otro aporte relevante en 20 años de trayectoria es el vínculo con la empresa privada como por ejemplo el acercamiento entre la compañía Manzate, con los pequeños y medianos apicultores desde hace varios años. En la actualidad se manejan alianzas con la industria farmacéutica, en lo referente a microbiología y análisis de los antioxidantes y flavonoides.
A la fecha, el área de sanidad apícola, química de la miel, análisis del polen, identificación de las abejas y microbiología apícola incrementaron sus análisis en más de 25 tipos.
El lanzamiento de la marca API-UNA para etiquetar y distinguir los diferentes productos que elabora el CINAT como la miel de abeja, jabones, cremas humectantes, labiales, entre otros constituye otro logro importante de este instituto en 20 años de servicio. A ello se une el reconocimiento especial que recibió en el CINAT en el 2008, cuando su miel polifloral se reconoció con la “Medalla a la Excelencia”, en la categoría miel de todas las flores, otorgada por la Agencia para la Valorización de los Productos Agrícolas (AVPA) de Francia.
El conocimiento científico generado mediante la investigación con abejas es transmitido a los estudiantes de posgrado a través del programa de Maestría en Apicultura Tropical (MAT), el cual tiene ámbito regional y fue recientemente acreditado por la Agencia de Acreditación Centroamericana (ACAP).
La celebración del XX aniversario del CINAT se enmarca entre las actividades de conmemoración del 40 aniversario de la UNA.
