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Archivo de la noticia: Agosto 2012


Intervendrán cuenca del Tempisque por abundancia de cocodrilos

 

A pesar de múltiples factores que pondrían en riesgo las poblaciones de algunos reptiles, la cantidad de cocodrilos en la cuenca del río Tempisque lejos de disminuir aumenta con los años, según expertos del ICOMVIS-UNA.


 

Crecimiento demográfico, avance de la frontera agrícola, presión urbana y fragmentación de las áreas silvestres, son las causas de la disminución de  poblaciones de algunas especies de reptiles. A pesar  de que se presentan estos factores,  tanto en el Gran Humedal Tempisque como en la desembocadura del río,  las poblaciones de cocodrilos (Crocodylus acutus) lejos de disminuir se han triplicado durante los últimos años.

Para Laura Porras, académica del Instituto Internacional de Conservación y Manejo de Vida Silvestre de la Universidad Nacional (ICOMVIS-UNA), una de las razones de este aumento en la población es la desaparición paulatina de potenciales depredadores de nidos y neonatos, como coyotes, mapaches, pizotes, monos cariblancos y aves como las garzas reales y el martín pescador.

El país cuenta con lista de denuncias  de los pobladores del Gran Humedal Tempisque en contra de los cocodrilos, además de una estadística de ataques de estos reptiles a humanos, algunos mortales y otros con consecuencias traumáticas tanto para el afectado como para la comunidad que conoce de estos hechos.

Como académica, Porras forma parte del Comité Científico Asesor en Vida Silvestre del Área de Conservación Arenal-Tempisque (ACAT), quienes han desarrollado una propuesta de manejo a mediano  y largo plazo para los cocodrilos de esta zona.

La acción inmediata es la remoción del hábitat natural de individuos machos adultos. “Lo que buscamos es eliminar la presión a lo interno de la población de cocodrilos, así controlamos el desplazamiento de individuos a otros sitios, se minimiza el contacto con los humanos y por ende el riesgo de accidentes”.

En una primera etapa se removerán 60 individuos que presenten alguna de las siguientes características: machos adultos de más de dos metros y medio de longitud que se encuentren en sitios donde su presencia no era habitual, individuos encontrados en los estanques de las empresas acuícolas, aquellos que hayan sido denunciados por la población y que representen un peligro para las comunidades y aquellos dañados físicamente que hayan perdido su capacidad reproductora.

Según explica Porras, esta remoción se realizará por bloques para poder llevar a cabo un monitoreo que determine la pertinencia de la extracción de más individuos. “La idea es continuar con este plan a mediano plazo hasta identificar el momento en que la población se esté acercando a la proporción de sexos biológicamente aceptable de un macho por una hembra.

Con la época lluviosa aumenta el número de avistamientos de cocodrilos, Porras recomienda que no intenten remover ni eliminar a estos reptiles por cuenta propia, sino que se comuniquen con el ACAT al teléfono 2277-3598 o al correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. para que sean los expertos en este tema, quienes tomen las medidas correspondientes para la seguridad de la población.