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Breves


Siga el sendero, pero encaminado con prevención

“Ante múltiples noticias sobre desaparecidos, extraviados y hasta personas fallecidas, es imperativo ofrecer a la población pautas para que una experiencia recreativa que se busca sea gratificante, no se vuelva en una tragedia”, así lo indicó Diego Rodríguez, docente del curso de Campismo y Vida al Aire Libre de la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de la Universidad Nacional (Ciemhcavi-UNA).

 

En primera instancia, motiva programar un paseo con amigos o grupo de senderismo recomendado; sin duda es una oportunidad para abrazarse con la naturaleza y disfrutar una diversidad de experiencias en montaña o playa, sobre todo cuando The New York Times incluyó el camino de Costa Rica como uno de las 52 rutas de senderismo, imperdibles a nivel mundial.

 

Rodríguez agregó que resulta indispensable tener una población informada, ya que el costo o inversión de rescatar personas por parte de diferentes instituciones como la Cruz Roja, Bomberos, el 911, el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y organizaciones voluntarias es invaluable, pero debe ser esporádico y no convertirse en la norma.


 

Educación e información

 

El investigador de Ciemhcavi-UNA detalló que la primera pauta antes definir un paseo de senderismo a cualquier zona montañosa del país es la educación, empezando por conocer las leyes específicas y entender sobre por qué ciertas rutas o lugares son prohibidos. “Es aquí donde la información es clave”, señaló el docente.

 

Rodríguez mencionó que un segundo aspecto a considerar es respaldarse por el conocimiento de dueños de fincas y “vaqueanos”. Además, por personas conocedoras de la materia, como guías turísticos, guardaparques, cruzrojistas y profesionales que estén inmersos en giras de esta índole.

 

Un tercer punto es la preparación. “Aquí me refiero a capacitarse en temas que impliquen el ámbito natural como la orientación, o como mínimo saber la ruta y poseer conocimientos mínimos de primeros auxilios, campismo y portar indumentaria adecuada, tanto el tipo ropa habitual al lugar como utensilios básicos (como una cuchilla, capa, cuerda, contenedor, y un utensilio de combustión), así como la alimentación habitual”, subrayó Rodríguez.

 

El cuarto aspecto a tomar en cuenta es la preparación física, es decir realizar un proceso de entrenamiento previo, que aumente su capacidad física en diferentes cualidades: la capacidad aeróbica y la fuerza. tanto en tren superior como inferior, ejercitarse en su ambiente habitual y hacer rutas de senderismo en distancias cortas, preparando así su cuerpo para la etapa o caminata de mayor exigencia; esto acompañado de un bordón o bastones para probar su uso. Además del calzado para acostumbrarse al mismo en esas condiciones; de ahí que no se recomienda estrenar indumentaria si no fue probada con varias semanas de antelación al viaje. “Me preocupa que esta cuarta recomendación sea la menos usada, pues es la que garantizará disfrutar del camino y el destino final, donde la sensación de bienestar creará una experiencia significativa en cada persona que desee llenarse de los beneficios de las actividades al aire libre”, comentó Rodríguez.

 

Y un quinto punto es, que dentro de las posibilidades de cada persona, contar con los servicios de un profesional en movimiento humano que lo conducirá en el proceso de entrenamiento para estar en óptimas condiciones el día de la caminata.