Darío Villanueva, director de la Real Academia de la Lengua Española, impartió la lección inaugural del ciclo lectivo 2015 en la UNA, con una disertación sobre el IV centenario de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha.
Es un privilegio escucharlo, más aún, si es en persona. ¿Traerlo a Costa Rica? Una quijotada para algunos, literalmente hablando. Es Darío Villanueva, director de la Real Academia de la Lengua Española. Él fue el encargado de dar el banderazo de salida al año académico 2015 en la Universidad Nacional (UNA), cuya sesión de apertura tuvo lugar en el Auditorio Clodomiro Picado, el pasado 13 de marzo.
En su exposición, Villanueva reflexionó a propósito del IV Centenario de la segunda parte de Don Quijote de la Mancha, obra cumbre de la literatura universal: “a lo largo de la novela menudean expresiones inconfundibles del papel enorme que la narración tiene como generadora de placer. Narrar es placentero, bien sea narración nacida de un relato oral de un contador, bien sea una narración escrita que alguien lee a alguna comunidad en donde puede que muchas personas sean analfabetas, pero basta que una de ellas pueda leer para que el placer de la narración alcance también a esas otras personas. La narración como diálogo placentero es la expresión mas característica del dialogismo cervantino”.
Para Darío Villanueva, la huella de Don Quijote, como personaje, es profunda en el imaginario colectivo: “es la obra literaria más veces llevada al cine, desde una primera producción de 1897, hasta las versiones actuales, más de 250 versiones cinematográficas del Quijote, por que lleva en su germen una plasticidad, un juego de visiones que es perfectamente artístico y cinematográfico”, agregó Villanueva.
Las disertaciones abundaron durante la lección inaugural. El lenguaje simbólico de Miguel de Cervantes, el juego de sus personajes con lo fantasioso, y el arte de imaginar como proceso creativo, también acaparó las reflexiones de académicos y autoridades: ¨quisiera evocar a José Saramago, escritor portugués, quien aquí nos brindó una de sus piezas oratorias más exquisitas y refrescantes. Él nos recuerda, a propósito del Quijote, que un cierto hidalgo había perdido el juicio, por efecto del mucho leer y mucho imaginar. Quien lee, imagina, y si por mucho leer poco duerme, es evidente que va a tener mucho tiempo para imaginar”, concluyó Sandra León, rectora de la UNA.
Luego de su conferencia, Villanueva inauguró la colección de libros de la Biblioteca del Instituto Costarricense de la Cultura Hispánica, donada a la UNA. El acto se realizó en la Biblioteca Joaquín García Monge. Durante su visita al país, también presentó la edición 23 del Diccionario de la lengua española.
