Con su obra “Luz de paz”, Herbeth Bolaños, académico y subdirector de la Escuela de Arte y Comunicación Visual de la UNA, obtuvo un premio a la excelencia en la Tercera Trienal Internacional de la Acuarela, realizada en Santa Marta, Colombia.
Con la obra Luz de paz Herberth Bolaños, subdirector de la Escuela de Arte y Comunicación Visual de la Universidad Nacional (UNA), se apuntó un nuevo éxito al obtener uno de los nueve premios a la excelencia entregada a las mejores pinturas del certamen, constituyendo la segunda vez que nuestro país recibe este galardón y con obras de este mismo artista y académico de la UNA.
Herberth Bolaños, Ana Griselda Hine, Xinia Matamoros, Hannia Ruin y Sonia Vargas, miembros de la Asociación Costarricenses de Acuarelistas (ACA), llevaron al Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo de Santa Marta, Colombia sus mejores propuestas a base de agua, luz y color.
Si bien Bolaños es del criterio que el mensaje que el artista trata de dar en su obra debe ser descubierto por el mismo público, según sus propias percepciones y sentimientos, comentó que en el momento de darle vida y forma a la obra buscó una integración y una comunicación no solo a la forma y al color, sino que pensó en otras dimensiones, como la unidad en la diversidad y en las posibilidades de objetivos comunes.
Luz de paz, tiene mucho que ver con la Universidad Nacional, con la esencia misma de esta institución. “La Universidad en su diversidad de pensamientos, ideologías, orientaciones y visiones, está conformada por individuos, los cuales pueden darle sentido a su trabajo y su vivencia universitaria, solo en la medida que busquen integración, comunicación y comunión entre sí, para conseguir unidad en la diversidad; esa es para mí la esencia de la Universidad”, dijo Bolaños.
“Luz de paz representa ese fluir de aire nuevo que intentamos respirar, de la esperanza de cambiar la dirección destructiva de este planeta, de este continente, de esta región, de este país, de nuestras propias instituciones, de nuestros propios hogares”, comentó Bolaños.
La Tercera Trienal Internacional de la Acuarela ofreció una visión fresca y actual de lo que está sucediendo con la pintura al agua a través de las obras de artistas de 18 países y, el balance, según afirmó Javier Mejías, curador del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo, resultó sumamente positivo, no solo desde la técnica de los artistas, sino desde las diversas temáticas y géneros que dieron una visión de las formas de vida de este mundo contemporáneo.
Herberth Bolaños, Ana Griselda Hine, Xinia Matamoros, Hannia Ruin y Sonia Vargas, miembros de la Asociación Costarricenses de Acuarelistas (ACA), llevaron al Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo de Santa Marta, Colombia sus mejores propuestas a base de agua, luz y color.
Si bien Bolaños es del criterio que el mensaje que el artista trata de dar en su obra debe ser descubierto por el mismo público, según sus propias percepciones y sentimientos, comentó que en el momento de darle vida y forma a la obra buscó una integración y una comunicación no solo a la forma y al color, sino que pensó en otras dimensiones, como la unidad en la diversidad y en las posibilidades de objetivos comunes.
Luz de paz, tiene mucho que ver con la Universidad Nacional, con la esencia misma de esta institución. “La Universidad en su diversidad de pensamientos, ideologías, orientaciones y visiones, está conformada por individuos, los cuales pueden darle sentido a su trabajo y su vivencia universitaria, solo en la medida que busquen integración, comunicación y comunión entre sí, para conseguir unidad en la diversidad; esa es para mí la esencia de la Universidad”, dijo Bolaños.
“Luz de paz representa ese fluir de aire nuevo que intentamos respirar, de la esperanza de cambiar la dirección destructiva de este planeta, de este continente, de esta región, de este país, de nuestras propias instituciones, de nuestros propios hogares”, comentó Bolaños.
La Tercera Trienal Internacional de la Acuarela ofreció una visión fresca y actual de lo que está sucediendo con la pintura al agua a través de las obras de artistas de 18 países y, el balance, según afirmó Javier Mejías, curador del Museo Bolivariano de Arte Contemporáneo, resultó sumamente positivo, no solo desde la técnica de los artistas, sino desde las diversas temáticas y géneros que dieron una visión de las formas de vida de este mundo contemporáneo.
