Una vez más el sello de la Universidad Nacional (UNA), se hace presente en los Premios Nacionales de Cultura. Académicos y egresados se unen a este grupo de personas reconocidas por su labor en distintos ámbitos.
Ayer el Ministerio de Cultura y Juventud anunció a los ganadores de los Premios Nacionales de Cultura, los cuales reconocen la trayectoria de trabajo, esfuerzo, tenacidad y excelencia a la que han llegado personas, grupos artístico-culturales, intérpretes populares, investigadores y organizaciones de base comunal, en diferentes disciplinas artístico-culturales.
La selección la realiza un grupo de jurados que se designan anualmente, tal como lo establece la Ley 9122 de Premios Nacionales de Cultura. Estos son los ganadores con sello UNA:
Janko Navarro Salas, Premio Nacional Teatro Ricardo Fernández Guardia en la categoría Dirección. Navarro es director de la Escuela de Arte Escénico, y fue galardonado por su trabajo en la obra Cuentos Revueltos. “… nos presenta un espectáculo refrescante, donde logra amalgamar diferentes estilos teatrales, dancísticos y circenses con una vivacidad contagiosa. El trabajo a nivel corporal y vocal tanto de actores y actrices permitió el desplazamiento y juego escénico adecuado y acorde con una propuesta para el montaje”, cita el jurado.
En la categoría de Diseño, fue galardonado al conjunto de diseño de Paso, donde participa la académica de la Escuela de Arte Escénico Andrea Chacón Rodríguez, y la que fue estudiante Micaela Canales Barquero.“… por lograr una integración muy compleja con todos los elementos del diseño que se incorpora de manera funcional con la propuesta teatral, logrando un espectáculo visualmente novedoso, fuerte, atractivo, la excelente utilización de las diferentes tecnologías al servicio del hecho teatral”, destaca el fallo.
El Premio Nacional de Danza Mireya Barboza en la categoría de Dirección o Coreografía, fue para Adriana Cuellar Aberle, por la obra Arde, una iniciativa que “generó una experiencia, entretenida y bien ejecutada, con tesituras claras y ordenadas, provocando en el espectador una experiencia noble de interpretar y al mismo tiempo supo profundizar en la temática planteada”, apuntó el jurado. Arde es una propuesta desarrollada en el marco del Proyecto Iniciativas Interdisciplinarias del Centro de Investigación, Docencia y Extensión Artística (Cidea-UNA) 2022.
El Premio Nacional de Música Carlos Enrique Vargas en la categoría de Ejecución se lo otorgó a Swing 4, grupo del cual forma parte el actual director de la Escuela de Música Luis Monge, “en la que consideraron "la excelente ejecución técnica en obras complejas de gran precisión rítmica y virtuosismo; sumado a ello, la calidad de sonido, el balance, los contrastes y el lenguaje armónico de su trabajo".
La investigación “El Bicentenario de la Independencia del antiguo Reino de Guatemala: relecturas del proceso, mitos, fiestas y reflexiones desde el presente: 1750-2021”, del académico de la Escuela de Historia José Aurelio Sandí, recibió una mención de honor e en el Premio Luis Ferrero Acosta de Investigación Cultural., donde se reconoce “ el arduo trabajo de Sandí, quien ha dedicado décadas de investigación al estudio del ámbito cultural y sus relaciones con la historia política y económica de la Costa Rica del Bicentenario desde la perspectiva regional centroamericana”.
Asimismo, en la categoría Artes Bidimensionales del Premio Nacional de Artes Visuales Francisco Amighetti en Artes Bidimensionales a Phillipp Anaskin Dushacoa, por “Juegos Violentos: Estéticas irreverentes desde el miedo”. Anaskin es egresado de la Escuela de Artes y Comunicación Visual, y el Instituto de Estudios Latinoamericanos, elaboró los proyectos muralísticos de la Facultad de Filosofía y Letras y participó en la celebración del Bicentenario con el proyecto Tres maestros del arte latinoamericano. “El artista consigue suscitar en el espectador la vivencia de sentimientos y sensaciones de angustia y desolación en relación con esas problemáticas – violencia, guerra, pobreza, migración y exposición mediática, y alcanza un alto nivel expresivo, subjetivo y conceptual que denota investigación y una destacable capacidad productiva”, citó el jurado.
La categoría del Premio Francisco Amighetti de Artes Visuales a obras con tres o más dimensiones, se le otorgó al artista José Rosales, también graduado de la EACV-UNA por su exposición. “Pequeño fin del mundo”, esta constituye, según el jurado, una investigación visual sobre una serie de tópicos contemporáneos que incluyen la expoliación de la naturaleza, la inminencia de una catástrofe planetaria, la violencia especista y la crisis del proyecto civilizatorio occidental”.
*** Fotografías tomadas Facebook e internet.
