Fannella Giusti Minotre, académica IEM-UNA
En 1987, se creó el Centro Interdisciplinario de Estudios de la Mujer (CIEM), adscrito al Decanato de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNA. Más tarde, en 1991, se convirtió en el Instituto de Estudios de la Mujer (IEM), y mantuvo su interés en generar discusiones interdisciplinarias sobre las desigualdades que viven las mujeres en la sociedad costarricense. En el transcurso del tiempo se fue perfilando su quehacer de una forma más segmentada, en docencia, investigación y extensión. Entre sus aportes destacan los siguientes:
Oferta docente: se plantea la necesidad de formar agentes sociales para que, desde sus espacios laborales, impulsen cambios sociales hacia la igualdad y la no discriminación. Se dieron capacitaciones a la comunidad universitaria y nacional, y producto de esa experiencia, se vio la necesidad ofrecer un posgrado, y es así como en 1993 se construye, en conjunto con la Universidad de Costa Rica, la Maestría académica en Estudios de la Mujer, y en el 2002 la Maestría Profesional en Violencia Intrafamiliar y de Género, ambas vigentes hasta el 2020. Una vez finalizado este Programa, se refuerza la oferta de posgrados con la Maestría Perspectiva de Género en los Derechos Humanos, la cual dio inicio en el 2014.
En el 2005 se incursionó con la carrera Bachillerato en Gestión del Desarrollo Sostenible con Equidad de Género, ante la necesidad de formar profesionales para la promoción del desarrollo humano sostenible con perspectiva de género; 10 años después, producto de un proceso de autoevaluación cambia su nombre a Bachillerato en Género y Desarrollo para lo cual se reordena su plan curricular y se ofrecer, además, un plan de licenciatura.
Investigaciones con perspectiva de género: durante la primera década de existencia del Instituto, las primeras investigaciones apuntaban a visibilizar lo que las mujeres costarricenses se realizaban desde sus espacios de trabajo en instituciones públicas y organizaciones comunales. Posteriormente, la investigación se encamina en dos direcciones, a lo interno de la Universidad, atiende problemáticas que afectan a la población universitaria sobre brechas de género, desigualdades, hostigamiento sexual, violencias y discriminaciones. Y a lo externo, aborda problemáticas sociales actuales en torno a la pobreza, sexualidad, violencia de género digital y migración.
Extensión universitaria: el IEM, desde sus inicios, se vincula con diversos sectores sociales dentro y fuera de la UNA mediante proyectos y actividades dirigidas a la población, lo mismo que con mujeres de comunidades rurales e indígenas, gracias a fondos externos o Fondos del Sistema de la Comisión Nacional de Rectores (Conare). Se apoyaron iniciativas productivas para la generación de ingresos para las mujeres, la promoción del liderazgo y su empoderamiento personal y colectivo, así como el fortalecimiento de la seguridad alimentaria de mujeres indígenas del cantón de Talamanca.
Implementación de políticas institucionales: El IEM ha tenido un papel protagónico al gestar la aprobación de la Política Institucional contra el Hostigamiento Sexual en la Universidad Nacional (2009) y la Política para la igualdad y equidad de género en la Universidad Nacional (PIEG-UNA), (2010).
Dentro de otras acciones, se han realizado tres congresos internacionales sobre géneros, feminismos y diversidades, los cuales generaron espacios de reflexión, diálogos e intercambio entre personas investigadoras, de instituciones gubernamentales y no gubernamentales y estudiantado. También el Instituto se ha vinculado con otras instituciones a través de la venta de servicios mediante la ejecución de actividades de capacitación en diversas temáticas sobre la igualdad de género, liderazgo femenino, corresponsabilidad social en los cuidados, violencias de género, entre muchos otros.
Todas las acciones llevadas a cabo por el IEM en sus más de sus 30 años han estado direccionadas a la promoción de cambios socioculturales, y a la construcción de una sociedad más justa, inclusiva y con igualdad de género.
