En el Marco Mundial de Biodiversidad Post-2020 del Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica, se fijó la meta de proteger el 30% de los mares para el 2030, lo que ya alcanzó Costa Rica desde el 2021 para la evaluación de áreas protegidas.

En el marco de la III Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC25), desarrollada por Francia y Costa Rica, se propusieron diferentes proyectos en conjunto, uno de ellos es una capacitación y monitoreo de ambientes marinos en el Pacífico Centroamericano, por parte del Laboratorio de Estudios Marino-Costeros de la Universidad Nacional (Lemaco-UNA), financiado por la Embajada de Francia, como parte de los esfuerzos por promover una red franco centroamericana de estudio del océano.

El objetivo de esta capacitación, coordinada por Karol Ulate, del Lemaco-UNA, es capacitar a las comunidades centroamericanos en la identificación de fauna marina, aplicación de protocolo en cada país de la región, además del procesamiento e interpretación de los datos obtenidos. La primera de ellas será en El Salvador.

“En el pacífico salvadoreño esta es la temporada óptima para hacer exploraciones marinas -de noviembre a enero- por lo que es conveniente empezar con esta región”, indicó Johanna Segovia de la Universidad Francisco Gavidia de el Salvador.