Decenas de escolares y colegiales conocieron las investigaciones de la UNA en recursos marinos, durante la jornada de puertas abiertas realizada en la Estación de Biología Marina de la UNA, en Puntarenas, en conmemoración de su 15 aniversario.
Durante 15 años la Estación de Biología Marina de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (UNA) -ubicada en Puntarenas- ha contribuido por medio de la investigación al desarrollo de áreas clave en lo referente al manejo de los recursos marinos de la región.
El pasado 10 de febrero las instalaciones se vistieron de fiesta para esta celebración, donde destacó la presencia de autoridades universitarias, académicos y administrativos de la Escuela de Ciencias Biológicas y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales.
“Consciente de la enorme y estratégica importancia que representa la protección activa de nuestros recursos marinos y costeros, la UNA creó la estación de Biología Marina, con el fin explícito de investigar, producir y difundir lineamientos teórico-prácticos que contribuyan al uso sustentable de los recursos naturales en nuestras costas y áreas marinas aledañas. De igual forma, se ha abocado en forma continua a la formación de profesionales competentes en los diversos tópicos pertinentes a la protección, conservación y utilización sostenible de la riqueza natural de nuestras costas y mares”, expresó Sandra León, rectora de la UNA.
Freddy Pacheco, académico de la Escuela de Ciencias Biológicas, fue el encargado de comentar los orígenes de la estación , “El diputado Arnoldo Ferreto segura, propuso en 1975 una proyecto de ley para regular la pesca de atún costarricense por parte de barcos extranjeros, su propuesta original de dedicar un 75 por ciento de los recaudado producto del “impuesto de las multas y decomisos” para financiar la creación y funcionamiento de un a Centro Regional Universitario en la ciudad de Puntarenas, el cual se dedicara preferentemente en sus actividades científicas y tecnológicas, al estudio de la oceanografía e ictiología. En 1997, se inauguraba la Estación de Biología Marina de la Escuela de Ciencias Biológicas, gracias a lo recaudado por la Ley Ferreto”, explicó Pacheco.
Dentro de las área de trabajo de la Estación de Biología Marina, destacan el control de calidad de los productos pesqueros, el desarrollo de paquetes tecnológicos para el repoblamiento y cultivo de moluscos, la creación de planes de manejo, el desarrollo de una tecnología para el cultivo de peces marinos de importancia comercial, el estudio de bacterias de origen marino y su impacto en el ecosistema y el estudio del fitoplancton marino, útil para el monitoreo de las floraciones algales nocivas, conocidas como “marea roja”, además del trabajo que se desarrolla en conjunto con las comunidades costeras para el uso y manejo sostenible de los recursos.
