La UNA distinguió con el Doctorado Honoris Causa a Samuel Stupp, costarricense radicado en Estados Unidos, quien dirige el Instituto de Biotecnología en Medicina de la Universidad de Northwesterm, en Illinois, Estados Unidos.
La Universidad Nacional distinguió al químico Samuel Stupp Kupiec con el Doctorado Honoris Causa 2011, el pasado 14 de marzo en la sesión solemne realizada en el auditorio Clodomiro Picado del Campus Omar Dengo, en Heredia.
Esta distinción fue otorgada por el Consejo Universitario, en reconocimiento a los trabajo del Dr.Stupp en los campos de nanotecnología y biomedicina. En años recientes, el equipo de investigación que dirige este químico costarricense desde su instituto en Estados Unidos, consiguió crear un material que tiene una estructura muy parecida al hueso; también, demostró que con los recursos de la bionanotecnología era posible regenerar neuronas y vasos sanguíneos a través de nanoestructuras autoensamblables. Este tipo de descubrimientos permitirían, en un futuro no muy lejano, la detección del cáncer o la cura de males como el Alzheimer, el mal de Parkinson, la diabetes, y restablecer funciones en el cerebro o el corazón.
“Para la Universidad Nacional es un orgullo entregar este reconocimiento a un visionario que nació en nuestro suelo y hoy es uno de los más destacados investigadores del mundo en su área”, resaltó Sandra León Coto, rectora de la UNA.
Stupp nació en San José, pero desde los17 años se radicó en Estados Unidos, donde realiza sus investigaciones desde la dirección del Instituto de Bionanotecnología en Medicina de la Universidad de Northwesterm en Illinois, Estados Unidos. Sus más de 250 publicaciones y cerca de 30 patentes motivaron que en el 2006 la Organización Industrial de la Biotecnología de los Estados Unidos lo distinguiera como uno de los 15 científicos candidatos a cambiar el mundo.
En ocasiones anteriores, la UNA ha otorgado este reconocimiento a personalidades tan reconocidas como los expresidentes costarricenses José Figueres Ferrer, Rodrigo Carazo Odio y Óscar Arias Sánchez, el educador Uladislao Gámez, la activista indígena guatemalteca y premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum, el teólogo y economista alemán Franz Hinkelammert, escritores como el portugués José Saramago, Premio Nobel de Literatura, y el nicaragüense Ernesto Cardenal, y el científico costarricense Franklin Chang-Díaz, entre otros
