De acuerdo a la más reciente encuesta del Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO) de la Universidad Nacional (UNA), la mayoría de costarricenses prefiere que el país mantenga una posición aislacionista en cuanto a las relaciones exteriores.
El estudio realizado en el marco de las expectativas por el cambio de gestión del gobierno, concluyó que la población encuestada dio una calificación media de 7,52 a la política exterior del país, empleando una escala de 1 a 10 (1 es el valor menor y 10 el valor mayor).
Las preguntas realizadas en la encuesta reflejan que el costarricense tiene algunos intereses propios al pensar en la forma en que el país debe interrelacionarse con su entorno. En esta línea, el 60,3% de la población se encuentra con algún nivel de acuerdo con la premisa “El gobierno se debería concentrar en los problemas nacionales sin preocuparse de los problemas del resto de Centroamérica”, es decir, más inclinado a que el gobierno no preste tanta importancia a los asuntos internacionales, siendo una preferencia de una política exterior aislacionista.
Para Carlos Cascante, analista político de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA), “se denota que el ámbito centroamericano es aún un espacio donde el costarricense no siente que el país deba intervenir, pues tradicionalmente lo ha visto como un espacio amenazante; por otra, el costarricense parece valorar que la imagen internacional de Costa Rica debe protegerse acercándose solo a países que tengan visiones similares en torno al respeto de derechos humanos.”
Bajo esta premisa, cuando se trata de establecer socios internacionales, la ciudadanía costarricense muestra una alta aceptación con que “El gobierno solo debería negociar con países que respetan los derechos humanos”; ya que un 83,6% de la población encuestada muestra algún grado de acuerdo con esta idea, es decir, se denota en gran parte de la población un afán por defender la imagen internacional de Costa Rica, como país respetuoso de ciertos valores democráticos.
Según el analista Cascante, “esto podría ser contradictorio con las relaciones que el país ha sostenido con países que no necesariamente se apeguen a este criterio. En esta línea, hace falta mayor investigación para comprender la visión que los costarricenses guardan de ciertos socios como los Estados Unidos, China y países cercanos como los centroamericanos.”
Este acercamiento parece conducir a que, pese a que no pueda establecerse cuanto conozca el costarricense de esta materia, si guarda intereses y posiciones sobre la conducta internacional de los gobiernos costarricenses.
“Desde hace muchos años el estado costarricense comprendió que no puede vivir aislado de la realidad internacional, por lo que ha venido desarrollando una política exterior con algunas regularidades en torno a las relaciones que mantiene con ciertos socios, sin que necesariamente haya hecho el ejercicio de dar a conocer esas líneas de la política exterior internamente a la ciudadanía”, aseveró Cascante.
La encuesta realizada evidenció como uno de los retos fundamentales es acercar a los ciudadanos a las decisiones en política exterior y cómo estas son tomadas; y que esta entre a formar parte de los debates políticos en la opinión pública.
La encuesta se realizó en el Centro Tecnológico de Investigación Social (CETIS) del IDESPO, vía telefónica, del 22 de agosto al 1 de septiembre del 2022, con una muestra de 666 personas.
