Nacido en Palmar, en la zona sur, Federico Salas, director del campus Coto, busca que cada año aumente la cantidad de estudiantes de primer ingreso en ese campus.
Sus primeros pasos los dio en el poblado de Palmar, al poco tiempo su familia se trasladó a la región bananera de Coto en la zona sur de nuestro país en busca de mejores oportunidades. Ahí en medio de bananales creció, jugo y conoció la dura realidad de laborar en una empacadora con apenas 12 años de edad.
Más tarde, al finalizar con grandes esfuerzos la secundaria en el colegio nocturno de Ciudad Neilly, el destino lo trasladaría de su natal zona sur hasta la provincia de Heredia. Era 1973, recién abría sus puertas la Universidad Necesaria, un grupo de docentes visita la región en busca de jóvenes, quizá no talentosos, pero sí con ganas de estudiar, no lo pensó dos veces, se matriculó y empezó sus estudios superiores en la UNA.
Este hecho, sin lugar a dudas marcó un antes y un después en la vida de Federico Salas Herrera, hoy en día, director del campus Coto de la Sede Brunca de la UNA. Hombre jovial, amante de la buena música, quien no tolera la traición y el engaño.
Al avanzar en sus estudios en la UNA, se le presentó la oportunidad de conocer un nuevo mundo, había que hacer maletas de nuevo, pero esta vez no para ir a otra provincia, sino para viajar más allá del océano Atlántico. Haber formado parte del sindicato en la zona bananera y otras organizaciones sociales le aseguró un viaje a la Unión Soviética a realizar estudios de economía por un periodo de seis años.
Su labor
Este planificador social y economista de profesión labora desde 1987 en la Sede Brunca de la UNA, en una primera etapa en el campus Pérez Zeledón y más adelante como académico Corredores. Desde junio del 2009 y hasta el 2014 se desempeñará como director académico del campus Coto.
Casado y padre de dos hijos, considera que dentro de sus tareas primordiales se encuentra el procurar aumentar cada año el ingresó de nuevos estudiantes, por medio de carreras novedosas y pertinentes a la región, esto con el fin de evitar que deban desplazarse a la capital para poder estudiar. Asimismo, vincular más al campus Coto con diversas instituciones públicas y privadas para el desarrollo de actividades conjuntas.
Se contempla además la creación del museo bananero del sur, el cual sirva para que las nuevas generaciones conozcan como fue el surgimiento de los cantones del Sur-Sur de nuestro país. Según Salas este museo constaría de diversas etapas, entre ellas, el recuperar la infraestructura de la época como las casas baneneras, el ferrocarril y las empacadoras.
De igual forma, aprovechar la carrera de turismo para generar una mayor vinculación con el Museo de las Esferas, con el fin de establecer recorridos turísticos entre el museo y las poblaciones indígenas de Curré y Boruca.
Como iniciativas a largo plazo, se avanza en la instalación de un instituto de estudios tropicales con apoyo del gobierno chino, para el estudio de una semilla de arroz con mejor rendimiento.
A sus 55 años, Salas le aconseja a los jóvenes que tengan como norte en su vida el estudio, para que cuando lleguen las oportunidades se sepan aprovechar. Ver al estudio como formador de personas que entiendan mejor el mundo y así puedan ayudar a los demás, no para hacerse rico.
Más tarde, al finalizar con grandes esfuerzos la secundaria en el colegio nocturno de Ciudad Neilly, el destino lo trasladaría de su natal zona sur hasta la provincia de Heredia. Era 1973, recién abría sus puertas la Universidad Necesaria, un grupo de docentes visita la región en busca de jóvenes, quizá no talentosos, pero sí con ganas de estudiar, no lo pensó dos veces, se matriculó y empezó sus estudios superiores en la UNA.
Este hecho, sin lugar a dudas marcó un antes y un después en la vida de Federico Salas Herrera, hoy en día, director del campus Coto de la Sede Brunca de la UNA. Hombre jovial, amante de la buena música, quien no tolera la traición y el engaño.
Al avanzar en sus estudios en la UNA, se le presentó la oportunidad de conocer un nuevo mundo, había que hacer maletas de nuevo, pero esta vez no para ir a otra provincia, sino para viajar más allá del océano Atlántico. Haber formado parte del sindicato en la zona bananera y otras organizaciones sociales le aseguró un viaje a la Unión Soviética a realizar estudios de economía por un periodo de seis años.
Su labor
Este planificador social y economista de profesión labora desde 1987 en la Sede Brunca de la UNA, en una primera etapa en el campus Pérez Zeledón y más adelante como académico Corredores. Desde junio del 2009 y hasta el 2014 se desempeñará como director académico del campus Coto.
Casado y padre de dos hijos, considera que dentro de sus tareas primordiales se encuentra el procurar aumentar cada año el ingresó de nuevos estudiantes, por medio de carreras novedosas y pertinentes a la región, esto con el fin de evitar que deban desplazarse a la capital para poder estudiar. Asimismo, vincular más al campus Coto con diversas instituciones públicas y privadas para el desarrollo de actividades conjuntas.
Se contempla además la creación del museo bananero del sur, el cual sirva para que las nuevas generaciones conozcan como fue el surgimiento de los cantones del Sur-Sur de nuestro país. Según Salas este museo constaría de diversas etapas, entre ellas, el recuperar la infraestructura de la época como las casas baneneras, el ferrocarril y las empacadoras.
De igual forma, aprovechar la carrera de turismo para generar una mayor vinculación con el Museo de las Esferas, con el fin de establecer recorridos turísticos entre el museo y las poblaciones indígenas de Curré y Boruca.
Como iniciativas a largo plazo, se avanza en la instalación de un instituto de estudios tropicales con apoyo del gobierno chino, para el estudio de una semilla de arroz con mejor rendimiento.
A sus 55 años, Salas le aconseja a los jóvenes que tengan como norte en su vida el estudio, para que cuando lleguen las oportunidades se sepan aprovechar. Ver al estudio como formador de personas que entiendan mejor el mundo y así puedan ayudar a los demás, no para hacerse rico.
