La comunidad de práctica virtual UNÁgora, que permite a los académicos innovar en su ejercicio docente con la utilización de las TIC, fue presentada a los universitarios con la participación del rector de la UNA, Olman Segura, el director de Docencia, José Solano, el coordinador de UNA Virtual, Willy Castro, y la coordinadora de UNÁgora, Xinia Corrales.
Diecisiete académicos de las sedes regionales de la Universidad Nacional (UNA) lograron innovar su práctica docente en los cursos universitarios que impartieron en el segundo ciclo del 2008, gracias al apoyo que recibieron de la comunidad de práctica virtual UNÁgora, creada bajo la coordinación del programa UNA Virtual.
Durante la actividad "Comunidad de Práctica Virtual UNÁgora: UNA Estrategia para la Innovación Académica", realizada el 3 de agosto pasado en la Sala de Exrectores de la Biblioteca Joaquín García Monge, cuatro docentes de las sedes regionales Brunca y Chorotega expusieron su experiencia proyectos de innovación académica en las Sedes Regionales Brunca y Chorotega.
Entre los resultados se mencionó que las herramientas virtuales como los blogs, por ejemplo, constituyen un complemento de la modalidad presencial, que permiten un aumento del contacto profesor-alumno debido a la flexibilidad de horario para participar, a la vez que promueve un uso más efectivo de las horas de estudio independiente por parte de los estudiantes.
La comunidad de práctica virtual UNÁgora -iniciativa UNA Virtual con el respaldo del programa doctoral Human Centered Informatics (HCI) de la Universidad de Aalborg, Dinamarca- surgió precisamente con el objetivo de promover cambios cualitativos en la práctica docente de los académicos de las sedes regionales de la UNA.
Hoy, el éxito de UNÁgora ha motivado el surgimiento de otras comunidades de práctica virtuales en la UNA, como es el caso de la Cátedra Virtual Karl Marx, U-Line, de estudiantes, y SALTRA, del Programa de Salud, Trabajo y Ambiente en América Central, todas con el Modelo Pedagógico UNA como fundamento. De esta forma, la UNA se convierte en pionera en la incorporación de TIC en la educación superior en América Latina y se dan pasos para reducir la brecha tecnológica entre los países en desarrollo y las naciones desarrollados.
