Con su tesis “Valoración de la ampliación del Parque Nacional Braulio Carrillo, sector suroeste: Cerro Piedra-Cerro Chompipe”, los geógrafos Rónald Chaves y Carlos Zúñiga evidencian la necesidad de ampliar el Parque Braulio Carrillo.
El pasado 26 de junio, Rónald Chaves y Carlos Zúñiga, estudiantes de la Escuela de Ciencias Geográficas presentaron su tesis para optar por el grado de licenciatura, titulada: Valoración de la ampliación del Parque Nacional Braulio Carrillo, sector suroeste: Cerro Piedra-Cerro Chompipe, a sabiendas que bajo un enfoque de ordenamiento territorial, se hace necesario asegurar la conectividad de dicha área silvestre con los ambientes externos por medio de diversos mecanismos legales establecidos en el país.
“Existe la necesidad y posibilidad ambiental, social, económica y política de ampliar el territorio del parque, ya sea en forma directa aumentando su extensión territorial, o indirecta creando o mejorando categorías de manejo que aseguren la permanencia de los recursos naturales existentes”, explicó Zúñiga.
Ya en el 2002 la Municipalidad de San Rafael de Heredia había presentado un proyecto para la ampliación del Parque Nacional Braulio Carrillo sector Cerro Piedra-Cerro Chompipe, con el objetivo de proteger el parque como tal y la importancia de estos terrenos a nivel de captación hídrica para el abastecimiento a las poblaciones.
Además, de acuerdo con la Procuraduría General de la República, el decreto Ley promulgado en 1888 y que declara "inalienable la zona a dos kilómetros de ancho, a uno y otro lado de la cima de la montaña conocida con el nombre de Montaña del Volcán Barva, desde el cerro llamado el Zurquí hasta el que se conoce con el nombre de Concordia..." por ser de " utilidad pública la conservación de las montañas en que tienen origen los arroyos y manantiales que abastecen de agua a la provincia de Heredia y a una parte de la de Alajuela", está vigente, por lo que se deberían expropiar terrenos que hoy son utilizados para pequeños proyectos de urbanizaciones tipo quintas de recreo y proyectos de índole eco turísticos, impulsados por los atractivos naturales y paisajísticos. Sin embargo, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) carece de recursos económicos para solucionar la problemática de la tenencia de la tierra.
De acuerdo con Chaves y Zúñiga, existen factores determinantes para que se proceda a la ampliación del parque, entre ellas: que el área no es redonda, lo que contribuye a que los efectos de borde sean muy perjudiciales; la frontera agrícola y urbana cada vez se acerca más a los límites; disminución de la carga natural de los acuíferos, y por ende, la reducción de la protección del agua, además del uso masivo de tanques sépticos y el deficiente sistema de alcantarillado que altera la calidad del agua y provoca la contaminación de los acuíferos, las condiciones climáticas inhiben el desarrollo de actividades humanas y el estudio de tenencia de la tierra denota que a lo largo de más de 40 años muchas personas han intentado colonizar estas tierras, lo cual no ha sido posible en gran parte por las condiciones físico geográficas del paisaje, muchas propiedades probablemente fueron inscritas posterior a 1888, por lo que no tendrían que comprar estas tierras.
Según los expositores, su investigación aporta elementos y variables que justifican técnicamente la oficialización de la ampliación de los límites en el sector suroeste, el análisis incluye aspectos fisiogeográficos, biogeográficos, legales, políticos, sociales y económicos que comprueban que esta propuesta es viable y que debe ser apoyada institucionalmente por el MINAE.
Ante la necesidad de ampliación del parque, los especialistas recomiendan trabajar en las siguientes áreas: desarrollar un proyecto de apoyo con otras entidades para el manejo y protección de la nueva ampliación del parque, desarrollar un plan de revisión y mejoramiento de los límites propuestos en este estudio al lado sur, zonificar el área para la protección absoluta y la investigación y desarrollar un plan de uso de las instalaciones absorbidas por la ampliación.
“Existe la necesidad y posibilidad ambiental, social, económica y política de ampliar el territorio del parque, ya sea en forma directa aumentando su extensión territorial, o indirecta creando o mejorando categorías de manejo que aseguren la permanencia de los recursos naturales existentes”, explicó Zúñiga.
Ya en el 2002 la Municipalidad de San Rafael de Heredia había presentado un proyecto para la ampliación del Parque Nacional Braulio Carrillo sector Cerro Piedra-Cerro Chompipe, con el objetivo de proteger el parque como tal y la importancia de estos terrenos a nivel de captación hídrica para el abastecimiento a las poblaciones.
Además, de acuerdo con la Procuraduría General de la República, el decreto Ley promulgado en 1888 y que declara "inalienable la zona a dos kilómetros de ancho, a uno y otro lado de la cima de la montaña conocida con el nombre de Montaña del Volcán Barva, desde el cerro llamado el Zurquí hasta el que se conoce con el nombre de Concordia..." por ser de " utilidad pública la conservación de las montañas en que tienen origen los arroyos y manantiales que abastecen de agua a la provincia de Heredia y a una parte de la de Alajuela", está vigente, por lo que se deberían expropiar terrenos que hoy son utilizados para pequeños proyectos de urbanizaciones tipo quintas de recreo y proyectos de índole eco turísticos, impulsados por los atractivos naturales y paisajísticos. Sin embargo, el Ministerio de Ambiente y Energía (MINAE) carece de recursos económicos para solucionar la problemática de la tenencia de la tierra.
De acuerdo con Chaves y Zúñiga, existen factores determinantes para que se proceda a la ampliación del parque, entre ellas: que el área no es redonda, lo que contribuye a que los efectos de borde sean muy perjudiciales; la frontera agrícola y urbana cada vez se acerca más a los límites; disminución de la carga natural de los acuíferos, y por ende, la reducción de la protección del agua, además del uso masivo de tanques sépticos y el deficiente sistema de alcantarillado que altera la calidad del agua y provoca la contaminación de los acuíferos, las condiciones climáticas inhiben el desarrollo de actividades humanas y el estudio de tenencia de la tierra denota que a lo largo de más de 40 años muchas personas han intentado colonizar estas tierras, lo cual no ha sido posible en gran parte por las condiciones físico geográficas del paisaje, muchas propiedades probablemente fueron inscritas posterior a 1888, por lo que no tendrían que comprar estas tierras.
Según los expositores, su investigación aporta elementos y variables que justifican técnicamente la oficialización de la ampliación de los límites en el sector suroeste, el análisis incluye aspectos fisiogeográficos, biogeográficos, legales, políticos, sociales y económicos que comprueban que esta propuesta es viable y que debe ser apoyada institucionalmente por el MINAE.
Ante la necesidad de ampliación del parque, los especialistas recomiendan trabajar en las siguientes áreas: desarrollar un proyecto de apoyo con otras entidades para el manejo y protección de la nueva ampliación del parque, desarrollar un plan de revisión y mejoramiento de los límites propuestos en este estudio al lado sur, zonificar el área para la protección absoluta y la investigación y desarrollar un plan de uso de las instalaciones absorbidas por la ampliación.
