De acuerdo con una publicación reciente en la prestigiosa revista Science, y de la cual, el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad Nacional (Ovsicori-UNA). forma parte, las medidas para mitigar la pandemia del COVID-19 causaron cambios generalizados en la actividad humana, lo que llevó a una reducción de hasta un 50% en el ruido sísmico durante meses.

El período silencioso de ruido sísmico durante el primer semestre del 2020 fue la reducción de ruido sísmico antropogénico global más larga y prominente registrada hasta el día de hoy.

Esteban Chaves, investigador del Ovsicori, quien figura como uno de los coautores del artículo científico en Science, comentó que si bien la reducción es más fuerte en los sismómetros de superficie en áreas pobladas, esta inactividad sísmica se extiende por muchos kilómetros radialmente y cientos de metros de profundidad.

“Esto brinda la oportunidad de detectar señales sutiles de fuentes sísmicas subterráneas que se habrían ocultado en tiempos más ruidosos y de comparar fuentes de ruido antropogénico. Además, una fuerte correlación entre el ruido sísmico y las mediciones independientes de la movilidad humana sugiere que la sismología proporciona una estimación absoluta y en tiempo real de la dinámica poblacional en aquellas regiones sismológicamente instrumentadas”, indicó Chaves.

El artículo completo, puede visitarse en:

https://science.sciencemag.org/content/early/2020/07/22/science.abd2438