Un espacio de reflexión y aprendizaje sobre apoyos educativos para estudiantes que presentan una condición de discapacidad o necesidades educativas especiales ofrece la Universidad Nacional (UNA) a su personal docente, mediante un ciclo de seminarios virtuales que inician este martes 22 de febrero.
Mediante cuatro sesiones –ofrecidas por la Vicerrectoría de Docencia y el Centro de Investigación y Docencia en Educación (Cide)- se pretende orientar la atención pedagógica que brinda la Universidad, a través del profesorado, a estudiantes con discapacidad visual, auditiva, física-motora y con necesidades específicas para el aprendizaje.
Los seminarios virtuales se realizarán durante la última semana de febrero y la primera de marzo de 2022 mediante la plataforma Zoom, a cargo de las personas facilitadoras Beltrán Seco, asesor académico de la Vicerrectoría de Docencia, y Angélica Fontana, coordinadora del Programa UNA Educación de Calidad de la División de Educación Básica del Cide.
“La organización de estos seminarios propicia espacios de reflexión y aprendizaje para el personal académico de la UNA, con el fin de brindar conocimientos y habilidades que mejoren la calidad de la atención en la población universitaria con discapacidad, garantizando su inclusión social y académica. Esto permite que el estudiantado con discapacidad reciba una atención pedagógica que se adapte a sus capacidades, que minimice las barreras de aprendizaje y responda a la diversidad de toda la población estudiantil”, resaltó Beltrán Seco, uno de los facilitadores.
Reduciendo barreras
El asesor académico de la Vicerrectoría de Docencia explicó que en la práctica pedagógica es fundamental que el personal docente conozca a sus estudiantes, lo cual implica necesariamente tener un conocimiento sobre las condiciones y necesidades educativas del estudiantado.
En este sentido, para propiciar la inclusión social y académica de la población estudiantil en condición de discapacidad, el personal académico debe implementar diferentes ajustes y apoyos específicos que respondan a la diversidad personal de esta población.
“La implementación de estos apoyos educativos garantizan el reconocimiento de la variabilidad en el proceso de aprendizaje del estudiantado universitario y su participación plena, respondiendo a la diversidad y minimizando las barreras para el aprendizaje”.
El conocimiento, por parte del personal docente, de las capacidades personales, sociales y académicas de esta población estudiantil tiene como objetivo primordial identificar los ajustes y apoyos que requieren para desarrollarse integralmente, así como perfilar las habilidades, las destrezas y conocimientos requeridos para su futura inserción socio-laboral, añadió Seco.
En cada seminario se abordarán las características generales de las personas con discapacidad, ya sea visual, auditiva, físico-motora y con necesidades específicas de aprendizaje, así como las destrezas requeridas por la población estudiantil con estas condiciones de discapacidad.
Además, se profundizará en los apoyos educativos y adaptaciones metodológicas y de evaluación en la formación universitaria para estudiantes con discapacidad.
En cada uno de estos seminarios se contará con la exposición de una persona estudiante con discapacidad, lo que permitirá al profesorado conocer de primera mano su experiencia en relación con los apoyos educativos.
Asimismo, se recomienda a las personas docentes consultar con cada estudiante que presente una condición de discapacidad sobre los apoyos que requiere en la metodología empleada en las sesiones de clase, con el fin de facilitar su participación e integración en el grupo.
Y es que—según recalcó el asesor académico Beltrán Seco—conocer la opinión de cada estudiante sobre los apoyos que requiere en la metodología empleada en las sesiones de clase es de suma importancia, con el fin de facilitar su participación e integración en el grupo.
