Personas en proceso de formación académica se enfrentan con frecuencia a dudas sobre la carrera que eligieron. Es esencial analizar las razones detrás de esta percepción para tomar decisiones informadas y responsables.
A menudo, quienes consideran que se han equivocado en la selección de carrera lo hacen porque basaron su elección en suposiciones o recomendaciones de fuentes poco confiables. “En mi experiencia como orientadora, he observado que, en muchas ocasiones, las personas consideran haber fallado porque fundamentaron su decisión en supuestos o recomendaciones de personas con poco conocimiento del área de interés; sin embargo, antes de afirmar esta situación, le invito hacer un alto y analizar si la información que tiene con respecto a la carrera es real y si procede de fuentes confiables”, mencionó Jazmín Ureña, orientadora del Departamento de Orientación y Psicología de la Universidad Nacional.
Recursos como los catálogos de carreras o los sitios web de las universidades, incluyendo la plataforma infoues.conare.ac.cr, pueden ser útiles para explorar las opciones académicas disponibles.
Si, tras un proceso de reflexión, concluye que hubo un error en la elección y desea considerar otras opciones, es importante evaluar todas las posibilidades: desde universidades públicas hasta institutos técnicos. Aprovechar el inicio del año para revisar los periodos de admisión o inscripción puede facilitar el cambio.
Además, se sugiere buscar apoyo en personas expertas en orientación, quienes pueden ayudar a identificar intereses y capacidades. También se recomienda hablar con profesionales del área de interés para conocer en detalle las tareas y oportunidades laborales que ofrece cada campo.
En caso de que no exista claridad inmediata sobre una nueva elección, puede utilizar el tiempo para adquirir experiencias que amplíen el conocimiento personal y del entorno. Actividades como trabajos temporales o cursos libres que ofrecen instituciones como las universidades públicas o el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), pueden ser de gran utilidad en este proceso.
Además, la especialista agregó que “al exponerse a situaciones desafiantes y novedosas, podrá poner a prueba sus características personales y, en un futuro cercano, identificar con mayor facilidad las potenciales opciones de estudio”.
El conocimiento personal y la exposición a situaciones diversas son ventajas clave en el recorrido vocacional. Sin embargo, es fundamental considerar que el contexto socioeconómico y familiar puede influir en las decisiones. Por ello, es importante conversar con las personas cercanas para identificar el nivel de apoyo disponible.
Ureña recomienda seguir en el proceso aunque la decisión de la elección de carrera no fue la correcta. “Es importante que ante el escenario de una equivocación no se detenga y continúe avanzando en la búsqueda de información y exposición de nuevas experiencias y aprendizajes de vida” .
