El proyecto Asistencia Veterinaria en Zonas Marginales, de la Escuela Medicina Veterinaria, celebró el Día del Padre de manera especial, brindando atención médica veterinaria a las mascotas de los habitantes de calle en la zona roja de San José.
Fiel a su principio de Universidad Necesaria y el ideal de favorecer a los que menos tienen, estudiantes, pesonal académico y admnistrativo de la Escuela de Medicina Veterinaria, el Hospital de Especies Menores y Silvestres (HEMS), por medio del proyecto Asistencia Veterinaria en Zonas Marginales de la Universidad Nacional (UNA), celebraron el Día del Padre de una manera muy diferente pero especial, brindando atención médica veterinaria a las mascotas de los indigentes de la zona Roja de San José, asi como un ratito de cariño y sano esparcimiento con las personas de las calles.
Mauricio Jiménez, director del HEMS-UNA, indicó que se instaló un puesto de atención médica veterinaria para la evaluación física, desparasitación, esterilización, curación de heridas y recomendaciones para su cuido, tanto para los animales de las personas en condición de calle, como para animales de la calle como el caso de los perros: Negro y Rock del bajo del Río Torres, Macho y Cristian II, así llamado de momento mientras deciden qué nombre ponerle (ambos de la Botica Solera), gatos, como Romeo.
Por otro lado, un equipo de estudiantes del Centro de Estudios Generales seleccionaron y acomodaron la ropa y zapatos tanto de hombres como mujeres y de repartirlos entre los asistentes, quienes tuvieron la oportunidad hasta donde se pudo de escoger de acuerdo con sus gustos. Mientras otro equipo de estudiantes se encargó de la limpieza general del lugar del evento recolectado los residuos, así mismo en los alrededores, se recogieron todos los residuos generados, algunas de las personas en condición de calle nos ayudaron en la tarea.
Francisco San Lee, académico del Centro de Estudios Generales, comentó que se prepararon 80 cajitas con confites, una rasuradora desechable y cepillos de dientes como regalo para los varones padres y en general para quienes disfrutaron de la actividad. De igual manera se repartieron más de 200 emparedados arreglados, igual o más cantidad de frescos y jugos, así como galletas. Y algunos que se quedaron hasta el final recibieron hasta arroz con leche.
