“Yo nací en Heredia. Desde niño venía con mis padres a caminar por los jardines de la UNA. Hoy, 30 años después, celebro dirigir uno de los programas que más conecta a Costa Rica con el mundo”.
Con estas palabras, Carlos Oviedo, director de USAC Costa Rica, conmemora el aniversario del convenio entre la Universidad Nacional (UNA) y el University Studies Abroad Consortium (USAC), firmado en junio de 1995. El acuerdo ha permitido que más de 100 costarricenses estudien en el extranjero y que cada año decenas de jóvenes, en su mayoría de Estados Unidos, vivan una experiencia académica y cultural en Heredia.
El programa comenzó en Costa Rica con 21 estudiantes estadounidenses en junio de 1995, en una estancia de verano. Desde entonces, el convenio se renueva cada cinco años y amplía su impacto en la comunidad universitaria y en la ciudad de Heredia. USAC, con sede en Estados Unidos, ofrece oportunidades de estudio en el extranjero en más de 26 países; en Costa Rica, opera exclusivamente con la UNA.
“Este convenio beneficia a ambas partes, no solo a estudiantes. También impacta la economía local porque muchos se hospedan con familias o alquilan apartamentos”, afirmó Oviedo.
En 30 años, más de 100 personas de la UNA, entre estudiantes y personal académico, viajaron a universidades como la de Nevada en Reno y centros educativos en España. La inversión supera los $1.2 millones, gracias a becas otorgadas por USAC para estudiar inglés y cursar posgrados.
Durante ese tiempo, miles de estudiantes extranjeros participaron en programas de USAC en Heredia. La mayoría proviene de universidades estadounidenses, aunque también llegan de Europa y Asia.
Actualmente, el límite por ciclo es de 50 estudiantes, con un promedio de 30 por sesión de verano. Pueden elegir estancias de 5 a 10 semanas o inscribirse en uno o dos semestres.
Además de sus cursos, realizan voluntariado en áreas de la UNA y pasantías con el Ministerio de Educación Pública (MEP). El convenio incluye el reconocimiento académico de los créditos cursados en Costa Rica.
Uno de los proyectos más antiguos es “Amigo Tico”, que desde hace 28 años vincula a estudiantes internacionales con estudiantes de la UNA mediante actividades culturales. Hoy participan más de 100 costarricenses.
El director señala que el futuro del programa depende de su capacidad de adaptarse: “No podemos mantener la misma oferta de hace 30 años. Al principio venían a aprender español; ahora cursan materias de sus carreras. Parte del éxito está en evolucionar y responder a lo que buscan las nuevas generaciones”.
Durante la pandemia, el programa se suspendió por dos años. Reabrió en el segundo semestre de 2021, con apoyo de la Rectoría y la Oficina de Salud Laboral. Asimismo, la Oficina de Asuntos Internacionales y Cooperación Externa (AICE) de la UNA ha sido clave en la operación del convenio. Oviedo destaca, además, el respaldo de la Rectoría y vicerrectorías.
A futuro, la UNA y USAC valoran abrir cursos regulares en inglés para integrar a estudiantes nacionales e internacionales en el mismo espacio académico. También planean ampliar los destinos para costarricenses más allá de Estados Unidos, con sesiones cortas en otros países durante verano o invierno.
“Veo un futuro prometedor. Las escuelas de la UNA deberían ofrecer más cursos en inglés, accesibles a estudiantes nacionales e internacionales. Así creamos oportunidades en ambas vías”, concluyó Oviedo.
