Ambiente sustentable, respeto a la diversidad, reconocimiento de las raíces culturales y apertura a lo global son parte de los nuevos valores de la juventud costarricense, según revela investigación de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión.
Ambiente sustentable, respeto a la diversidad, reconocimiento de las raíces culturales y apertura a lo global, y preocupación por la violencia y la guerra, son parte de los nuevos valores, mediante los cuales la juventud costarricense dinamiza la cultura, al construir nuevas formas de ver, sentir, estar, relacionarse y vivir en la sociedad.
Así lo interpreta el académico Alberto Rojas, de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión y coordinador del proyecto “Teología, Interculturalidad y Espiritualidades”, a partir de opiniones expresadas por estudiantes de secundaria durante talleres participativos de interculturalidad realizados, en 2008, por el Ministerio de Educación Pública (MEP) en todo el país.
Aunque usualmente se habla de que la juventud actual ha perdido valores como la solidaridad entre vecinos, lo cierto es que nuevos valores que han surgido permiten que socialmente se vean mal prácticas comunes en el pasado, como matar pájaros o lagartijas.
Estas prácticas están relacionadas con la visión que proclamaba el dominio del ser humano sobre los demás seres vivos; hoy, los jóvenes manifiestan una mayor conciencia ecológica.
La violencia no formaría parte del mundo al que aspiran los jóvenes. En este sentido, la lucha por los derechos de las mujeres y los niños y el avance en leyes y tratados internacionales sobre estos temas parecen haber permeado a las nuevas generaciones, las cuales perciben la agresión contra las mujeres y el castigo a los hijos como problemas sociales.
Los estudiantes de secundaria de las diferentes regiones del país también resaltan la importancia de conocer sus raíces culturales e históricas y recoger de ellas lo que les ayuda a crecer. A la vez, no conciben un mundo mejor sin abrirse a lo global, lo que no significa que no vean la cultura global con criticidad y realismo. “Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) y del manejo de idiomas tienen un sentido más allá de conseguir trabajo; es ir más allá de los límites del entorno y alimentarse de la cultura global, de lo universal”, subraya Rojas.
Los resultados del proyecto se obtienen a partir de la reflexión sobre documentos generados en talleres participativos de interculturalidad realizados en todo el país por el Ministerio de Educación en 2008, los cuales hacen alusión directa a prácticas y a la situación intercultural en regiones de todo el país y pone un énfasis especial en la vivencia de estudiantes de secundaria.
Los documentos se encuentran disponibles en la dirección electrónica
Así lo interpreta el académico Alberto Rojas, de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión y coordinador del proyecto “Teología, Interculturalidad y Espiritualidades”, a partir de opiniones expresadas por estudiantes de secundaria durante talleres participativos de interculturalidad realizados, en 2008, por el Ministerio de Educación Pública (MEP) en todo el país.
Aunque usualmente se habla de que la juventud actual ha perdido valores como la solidaridad entre vecinos, lo cierto es que nuevos valores que han surgido permiten que socialmente se vean mal prácticas comunes en el pasado, como matar pájaros o lagartijas.
Estas prácticas están relacionadas con la visión que proclamaba el dominio del ser humano sobre los demás seres vivos; hoy, los jóvenes manifiestan una mayor conciencia ecológica.
La violencia no formaría parte del mundo al que aspiran los jóvenes. En este sentido, la lucha por los derechos de las mujeres y los niños y el avance en leyes y tratados internacionales sobre estos temas parecen haber permeado a las nuevas generaciones, las cuales perciben la agresión contra las mujeres y el castigo a los hijos como problemas sociales.
Los estudiantes de secundaria de las diferentes regiones del país también resaltan la importancia de conocer sus raíces culturales e históricas y recoger de ellas lo que les ayuda a crecer. A la vez, no conciben un mundo mejor sin abrirse a lo global, lo que no significa que no vean la cultura global con criticidad y realismo. “Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) y del manejo de idiomas tienen un sentido más allá de conseguir trabajo; es ir más allá de los límites del entorno y alimentarse de la cultura global, de lo universal”, subraya Rojas.
Los resultados del proyecto se obtienen a partir de la reflexión sobre documentos generados en talleres participativos de interculturalidad realizados en todo el país por el Ministerio de Educación en 2008, los cuales hacen alusión directa a prácticas y a la situación intercultural en regiones de todo el país y pone un énfasis especial en la vivencia de estudiantes de secundaria.
Los documentos se encuentran disponibles en la dirección electrónica
http://www.educatico.ed.cr/Entreculturas/Forms/AllItems.aspx
