La familia es referencia de la vida de cada persona en sociedad, de ahí se aprenden valores, se refuerzan los vínculos afectivos y se ponen a prueba las relaciones humanas.
El pasado 15 de mayo, las académicas Ana Lucía Villalobos Cordero, Ruth Villanueva Barbarán y Cecilia Villarreal Montoya, presentaron el libro Orientando familias, donde se plasma la experiencia de más de 15 años de trabajo en un proyecto de extensión universitaria.
“Desde el 2010 trabajamos en darle un enfoque más sistémico a este proyecto, donde el objetivo principal es acompañar y fortalecer a las familias en sus tareas parentales. Al principio trabajábamos con las familias directamente, pero a veces las familias no se toman el tiempo para dedicarse a estas actividades; decidimos trabajar entonces con instituciones que estuvieran interesadas en fortalecer la familia dentro de sus organizaciones, le dimos un giro al proyecto y trabajamos capacitando facilitadores, lo que nos permite llegar a muchas más familias en todo el país”, explicó Villanueva.
De acuerdo con Villalobos, “los resultados que nos reportan las familias, madres principalmente, han determinado que hay que concentrarse más en las relaciones que en los contenidos. Es un libro más técnico, no solo para profesionales en orientación sino de otras disciplinas”.
La obra, según la especialista, contiene una guía de planteamiento circular, congruente con los principios teóricos de trabajo, y algunas estrategias o técnicas sistémicas de trabajo, unas populares y otras que han surgido de acuerdo con las necesidades del proyecto, que pueden ser muy útiles tanto para estudiantes de la carrera de Orientación como de otras relacionadas.
“El tema central de este libro es la familia, el grupo social de mayor influencia en la vida de una persona; cada una es irrepetible: como fuerte, como espacio de soporte y afecto. La familia siempre está en acción e interacción, pero siempre hay conflictos, y a veces se atascan, no solo a lo interno sino por el contexto. Este libro nos enseña a que la familia reconozca su potencial para la convivencia”, comentó Mercedes Gómez.
“Iniciamos con un proyecto al que llamamos Escuela para padres, hoy contamos con más de 170 personas facilitadoras y 900 familias vinculadas con estas instituciones y centros con los que trabajamos. Esta sistematización, que nos presentan las académicas, es un documento sumamente valioso, no solo para profesionales de la educación, sino para los de otras disciplinas e incluso estudiantes”, dijo Ana Lidieth Montes Rodríguez, directora de la División para el Trabajo. Si desea adquirir el libro puede escribir al correo electrónico:
