Un 76,8% de adultos mayores costarricenses se considera muy satisfecho con su vida, según muestra una encuesta telefónica realizada por el IDESPO-UNA, en agosto pasado.
Envejecimiento no es sinónimo de insatisfacción ni mucho menos de final de la vida activa. Las cifras lo revelan a través de la reciente encuesta “Percepción de la persona adulta mayor sobre sí misma y su situación: Un estudio desde el enfoque de derechos”, del Instituto de Estudios Sociales en Población de la Universidad Nacional (IDESPO-UNA), donde el 76,8% de los entrevistados manifestó sentirse “muy satisfecho con su vida”. Así lo confirman también los 160 participantes en el Programa de Atención Integral a la Persona Adulta Mayor (PAIPAM) del Centro de Estudios Generales (CEG), cada vez que ponen a prueba su disposición, energía, humor, inteligencia y talento en los cursos de Dibujo y modelado en arcilla, Tertulias, Cómputo, Japonés básico, Taller Literario, Teatro, Baile, Quilting y Guitarra.
La encuesta –realizada en conjunto por el IDESPO y el PAIPAM para contribuir en el conocimiento de la persona adulta mayor desde una perspectiva de derechos- da voz a esta población, cada vez más numerosa en la pirámide etaria nacional, y permite de esta forma derribar el estereotipo que relaciona vejez con inutilidad e inactividad.
Y es que los adultos mayores se perciben a sí mismos de una manera muy distinta. Para el 45.5% de ellos, ser persona adulta mayor significa “satisfacción y felicidad” (22.9%) y “experiencia, he tenido una buena vida” (22.6%). Solo una minoría -por debajo del 3%- considera que ser adulto mayor es desagradable porque con la vejez llega el maltrato, el sufrimiento por enfermedades y la cercanía de la muerte.
Cuando se les consulta sobre sentimientos, mencionan que “siempre” experimentan “amor” (65.9) y “felicidad” (47.4%). En contraste, un porcentaje mucho menor de adultos mayores manifiesta experimentar “siempre” sentimientos como “miedo” (8.2%), “inseguridad” (7.6%), “soledad” (6.9%), “depresión” (5.4%) o rechazo (2.4%).
Además, gran parte de las personas adultas entrevistadas realizan “siempre” actividades como “conversar o compartir con los familiares” (73.5%), “conversar o compartir con amigos” (59.7%). “dedicar parte de su tiempo a leer” (49.3%), “viajar en transporte público” (47.9%), y “practicar algún tipo de deporte como caminatas, natación, aeróbicos” (30%).
No obstante, las respuestas de las personas adultas mayores muestran también que aún falta por avanzar en materia de derechos de esta población. Por ejemplo, cuando se les pregunta “¿Con cuánta frecuencia cree que se respeta el trato preferencial a las personas adultas mayores en los servicios públicos?”, el 50% opina que se respetan “frecuentemente” o “muy frecuentemente”, mientras que el otro 50% considera que el trato preferencial se respeta “poco” o “nada” frecuentemente.
La encuesta –realizada en conjunto por el IDESPO y el PAIPAM para contribuir en el conocimiento de la persona adulta mayor desde una perspectiva de derechos- da voz a esta población, cada vez más numerosa en la pirámide etaria nacional, y permite de esta forma derribar el estereotipo que relaciona vejez con inutilidad e inactividad.
Y es que los adultos mayores se perciben a sí mismos de una manera muy distinta. Para el 45.5% de ellos, ser persona adulta mayor significa “satisfacción y felicidad” (22.9%) y “experiencia, he tenido una buena vida” (22.6%). Solo una minoría -por debajo del 3%- considera que ser adulto mayor es desagradable porque con la vejez llega el maltrato, el sufrimiento por enfermedades y la cercanía de la muerte.
Cuando se les consulta sobre sentimientos, mencionan que “siempre” experimentan “amor” (65.9) y “felicidad” (47.4%). En contraste, un porcentaje mucho menor de adultos mayores manifiesta experimentar “siempre” sentimientos como “miedo” (8.2%), “inseguridad” (7.6%), “soledad” (6.9%), “depresión” (5.4%) o rechazo (2.4%).
Además, gran parte de las personas adultas entrevistadas realizan “siempre” actividades como “conversar o compartir con los familiares” (73.5%), “conversar o compartir con amigos” (59.7%). “dedicar parte de su tiempo a leer” (49.3%), “viajar en transporte público” (47.9%), y “practicar algún tipo de deporte como caminatas, natación, aeróbicos” (30%).
No obstante, las respuestas de las personas adultas mayores muestran también que aún falta por avanzar en materia de derechos de esta población. Por ejemplo, cuando se les pregunta “¿Con cuánta frecuencia cree que se respeta el trato preferencial a las personas adultas mayores en los servicios públicos?”, el 50% opina que se respetan “frecuentemente” o “muy frecuentemente”, mientras que el otro 50% considera que el trato preferencial se respeta “poco” o “nada” frecuentemente.
