El programa "Asistencia veterinaria a zonas marginales" organizó una jornada de atención a perros de indigentes que deambulan por las calles capitalinas, en el marco del Día del amor y la amistad.
En el marco de la celebración del Día del amor y la amistad, el Programa de Asistencia Veterinaria a Zonas Marginales de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional (EMV-UNA) y la asociación Amigos de la Calle, planearon compartir un rato amor y amistad con los indigentes y sus mascotas en las inmediaciones de la Zona Roja de San José.
La actividad denominada “Amor y Salud en la Zona Roja”, consiste en una jornada de atención veterinaria a los perros de los indigentes que a diario deambulan por las calles de la capital, así como compartir un rato de esparcimiento con las personas de las calles, quienes a menudo duermen junto a sus mascotas en el sector de la zona roja.
La actividad se programó para elsábado 14 de febrero de 9 a.m. a 2 p.m. de la entrada principal del Museo del Niño, 100 mts al oeste, entre calle 10, hasta el final de la avenida 5, costado norte del club nocturno Mónaco.
Ahí se instaló un toldo con los implementos veterinarios necesarios para la atención de las mascotas de los indigentes, cuya asistencia se espera sea al menos de 50 animales.
Durante esta jornada, un grupo de estudiantes de la EMV-UNA, bajo la coordinación del Dr. Mauricio Jiménez, realizaron desparasitaciones, alimentarán a las mascotas, aplicarán medicamentos para el control de pulgas y garrapatas, atendieron lesiones y castraron a los machos, siempre y cuando, el propietario del animal estuviera de acuerdo.
Mientras los animales fueron atendidos, los miembros de la asociación Amigos de la Calle compartieron un refrigerio con los indigentes y aprovecharon la ocasión para socializar con ellos y brindar algunas recomendaciones sobre el convivio con las mascotas.
Mauricio Jiménez, coordinador del proyecto de asistencia veterinaria de la UNA, indicó que está forma tan particular de festejar el Día de la Amistad con los indigentes y sus mascotas tiene como propósito controlar la proliferación de animales callejeros, prevenir la propagación de enfermedades, atender algunas lesiones físicas y educar al indigente sobre la importancia de convivir con animales sanos.
Recordó que la frase “el perro es el mejor amigo del hombre”, se reafirma en este caso porque el indigente y su mascota llegan a estrechar un vínculo afectivo muy cercano, en donde a diario ambos conviven y se cuidan. “Qué mejor manera para brindarles un saludo de amistad”, expresó Jiménez.
