- Las actividades de celebración por el XXXV aniversario de la Universidad Nacional culminaron con un concierto de la Orquesta de la UNA, el 24 de noviembre a las 7 p.m., en el Teatro Melico Salazar.
Especializada en música latinoamericana y contemporánea, la Orquesta de la UNA presentó dos obras nuevas para los oídos costarricenses: el Concierto para Piano N°1, del argentino Alberto Ginastera, y la Sinfonía participativa, Opus 202, del costarricense Mario Alfagüell, durante el concierto que marcó el cierre de la programación del XXXV aniversario de la Universidad Nacional, el 24 de noviembre por la noche, en el Teatro Melico Salazar.
Uno de los más destacados compositores latinoamericanos, Ginastera (1916-1983) compuso dos conciertos para piano y ninguno se ha escuchado en Costa Rica. Como solista se lució Suham Bello, quien actualmente cursa una maestría en piano en Kent State University, en Ohio, Estados Unidos. Con ella, alrededor de 60 músicos provenientes de la Escuela de Música de la UNA, del Conservatorio Castella y de las orquestas sinfónicas juvenil y nacional.
Por otra parte, Sinfonía participativa de Alfagüell revistió el mismo espíritu experimental y combativo de todas sus obras. El compositor parte de una serie de textos de Omar Dengo sobre la educación, la política o la misma condición humana, que pudieron ser cantados por el público asistente.
La obra contó con tres directores: el “clásico”, que fue el salvadoreño Arturo Corrales, reconocido compositor que reside en Suiza. Además, otro que dirigió a algunos instrumentos que se escabulleron en medio del público, y finalmente un tercero que guió al público en el canto de los fragmentos de Omar Dengo.
También participó un narrador y dos cantantes, entre cuyas voces había un contraste importante.
Para la creación de esta sinfonía, Alfagüell recurrió a un canto indígena bribri, y cita material de Johann Sebastian Bach, Claude Debussy y Alcides Prado, entre otros.
