“El balance es un contraste entre logros, debilidades y limitaciones”, afirma el sociólogo Carranza, coordinador del programa Análisis de Coyuntura de la sociedad costarricense de la Escuela de Sociología de la Universidad Nacional (UNA), al presentar el balance sociopolítico de Costa Rica correspondiente al periodo mayo-setiembre denominado “Entre una larga pandemia: la corrupción y ética en el área de infraestructura”.
Seguridad: esfuerzos notorios pero violencia aumenta
Si bien, entre los logros Carranza destaca los esfuerzos del Ministerio de Seguridad Pública en el cumplimiento de medidas sanitarias y en el combate del narcotráfico, con importantes capturas de cargamentos de drogas, no duda en subrayar que hay un evidente incremento la violencia en el país.
“Este tema requiere un nuevo tratamiento, ya que la muerte, el sicariato, se ha convertido casi en un tema presente en la sociedad costarricense de todos los días”, afirmó el sociólogo.
Para el analista, el establecimiento de zonas y lugares donde el narcotráfico tiene más peso, hace cada día más difícil esta situación. Es notable -agregó- que cada día hay población más joven que participa en estas actividades, lo que hace que el grupo sea más amplio con la dureza de que surgen “gatilleros” que se dedican a perseguir a otras bandas o bien a personas que no están de acuerdo con sus acciones.
En su criterio, se requieren acuerdos nacionales en materia de seguridad cívica y ciudadana y una legislación más precisa en esta área, a la vez que contar con policía preventiva y de respuesta a esta situación, sin que ello implique, de ninguna manera, militarización.
De igual forma, considera importante el reforzamiento en materia aérea y marítima con sistemas tecnológicos sofisticados, así como realizar esfuerzos más novedosos para prever acciones que eviten que población joven o sin fuentes de trabajo caigan en las redes del narcotráfico.
Desigualdad no cede
El sociólogo estima que a pesar de que se han hecho esfuerzos por parte del gobierno para apoyar a la población en mayor vulnerabilidad por medio de programas de asistencia social, el desempleo sigue siendo un hecho relevante, agravado por la cantidad de personas que laboran parcialmente, es decir que tienen jornadas reducidas, en algunos casos complementadas con actividades informales.
A esto se suma la desigualdad social, que sigue siendo un problema central para Costa Rica, el cual es preciso superar.
En materia de desigualdad, la antropóloga Claudia Palma, investigadora del programa Análisis de la Coyuntura de la Sociedad Costarricense, se enfocó en la realidad de las mujeres, teñida ahora por el impacto de la pandemia, con afectaciones mayores salud, sobrecarga de trabajo doméstico, pérdida de empleo, entre otros elementos.
“¿Son estas situaciones nuevas en la vida de las mujeres y en la historia del país?”, cuestiona la analista.
“La única respuesta a esto es que, a pesar de las decisiones políticas y los compromisos del país con los convenios internacionales, la violencia estructural sobre la desigualdad de acceso a las mujeres a mejores condiciones de trabajo, educación y la transversalidad de falta de oportunidades a lo largo de sus vidas, no se repara con facilidad”, subrayó Palma.
Añadió que las decisiones de hoy en día podrían tener un efecto positivo sobre las generaciones venideras, pero no sin antes reconocer que las oportunidades a las que pueden acceder miles de niñas y adolescentes no están para que ellas las vayan a buscar, sino para que el Estado se esfuerce por hacérselas llegar.
Ética en la función pública y más
En el tema de la ética en la función pública, el sociólogo Carlos Carranza dijo que se deben fortalecer los criterios de planificación, evaluación y gestión para pensar en el tema de infraestructura en una forma diferente, pero también fortalecer los mecanismos para que las auditorías, la Contraloría General de la República puedan mejorar su servicio.
En la parte del escenario político, resaltó que hay una fuerte presión en la Asamblea Legislativa, un distanciamiento de diferentes fracciones con el gobierno.
“Posiblemente estos dos meses que faltan para finalizar el año y los primeros del otro año, van a ser muy difíciles; esto hace que acuerdos de reformas tributarias y algunas partes de los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional van a ser muy discutidos por la Asamblea Legislativa y algunos modificados sustancialmente”, dijo Carranza.
En estos campos, el analista estima que hace falta un esfuerzo para fortalecer estrategias que permitan resolver algunas de las situaciones y buscar alternativas con miras a construir nuevas acciones que le den al país competitividad, pero también que logren bienestar para la población.
Foto con fines ilustrativos.
