Con un acto oficial realizado en el auditorio Clodomiro Picado, la Escuela de Literatura y Ciencias del Lenguaje celebró cuatro décadas de contribuir al desarrollo del país desde las áreas del conocimiento relacionadas con el lenguaje y sus diversas manifestaciones.
Fundada en setiembre de 1973 por iniciativa de un grupo de académicos, la Escuela de Literatura y Ciencias del Lenguaje celebra cuatro décadas de contribuir al desarrollo del país desde las áreas del conocimiento relacionadas con el lenguaje y sus diversas manifestaciones.
El 40 aniversario de esta unidad académica fue conmemorado con un acto oficial, el pasado 10 de setiembre, en el auditorio Clodomiro Picado, que contó con la presencia de autoridades universitarias, así como de un amplia audiencia, compuesta por académicos, estudiantes y administrativos, así como funcionarios jubilados de la Escuela.
El actual director de la Escuela de Literatura y Ciencias del Lenguaje, Jimmy Ramírez, destacó que esta unidad académica continua cumpliendo su misión de contribuir al desarrollo del país a través de la formación de una amplia comunidad de profesionales, con grados y posgrados y la puesta en práctica de innumerables proyectos de investigación, de docencia y de extensión.
Además, Ramírez señaló que gracias a un adecuado conocimiento de las necesidades nacionales y de la región, la Escuela ha llevado adelante acciones orientadas al mejoramiento de los programas de enseñanza del Español, del Inglés o del Francés, y de otras áreas tan diversas como la enseñanza de lenguas, los estudios literarios, la lingüística, la actividad de la traducción, entre muchas otras.
Para el 2012, el número de estudiantes propios de la Escuela alcanza un total de 820, a los que se suman 2500 estudiantes que se benefician con cursos de servicio cada ciclo. Además, hay 900 estudiantes que forman parte del programa de vínculo externo.
“La Escuela de Literatura y Ciencias del Lenguaje ha crecido, pero ello conlleva al mismo tiempo muchos otros desafíos. Primero, es nuestra responsabilidad seguir atendiendo las demandas del estudiantado, ofreciendo altos niveles de calidad, generados por un grupo comprometido y destacado de académicos. Además, les corresponde a los profesores sembrar en los estudiantes el alma de la academia, el valor por el conocimiento científico, y también el optimismo”, subrayó el director de la Escuela de Literatura y Ciencias del Lenguaje.
Añadió que a los estudiantes les corresponderá aventurarse en un prolongado viaje que llevará a su transformación interior y a la vez comprender que un nuevo profesional no solo ha de procurar su propio beneficio, sino también aportar a su entorno y hacer posible el mejoramiento de sus semejantes.
