Funcionarios no propietarios votarán por primera vez en elección de representantes académicos ante el Consejo Universitario, el próximo viernes 25 de setiembre.
La elección de dos representantes académicos ante el Consejo Universitario de la Universidad Nacional (UNA), el próximo viernes 25 de setiembre, será histórica por dos razones: por ser la primera vez que votará el personal académico y administrativo no propietario con al menos cinco años consecutivos de laborar para la institución; además, porque una de las personas que resulte electa inaugura una nueva etapa institucional: la de convertirse en primer representante de las sedes regionales ante este órgano colegiado.
Ambas políticas se aplican en acatamiento a la entrada en vigencia del nuevo Estatuto Orgánico de la UNA, vigente desde el pasado 17 de agosto. Según la normativa (artículo 25), todos los interinos que al momento de conformar el padrón provisional de cualquier elección hayan estado nombrados a tiempo completo en la Universidad durante los últimos cinco años y en el mismo estamento, podrán ejercer el voto. Aunque aún no se ha publicado el padrón definitivo, Óscar Salas, presidente del Tribunal Electoral Universitario (TEUNA), estima que en este primer proceso electoral alrededor de 230 personas se beneficiarán con este derecho.
La conformación del Consejo Universitario también sufre un cambio sustancial: aumenta en dos el número de representantes del sector académico, pues la Asamblea Universitaria decidió reemplazar de la conformación de éste órgano a quien ejerza el cargo de ministro o ministra de Educación y al representante de la comunidad nacional. Ambos puestos serán sustituidos por dos representantes académicos, uno de los cuales debe provenir de las sedes regionales. Para este proceso electoral se inscribieron Sandra Palacios, de la Sede Regional Brunca, y Juan Carlos Picón, de la Sede Regional Chorotega.
Otros cambios
La entrada en vigencia del nuevo Estatuto trajo consigo, además, otros cambios en el reglamento del TEUNA, algunos de los cuales Óscar Salas resume de la siguiente manera:
- Atender cualquier denuncia que se presente contra autoridades universitarias electas (excepto las de acoso sexual, que se tramitan ante otra instancia) por falta a sus funciones. Cuando se trate de remoción de autoridades, será la asamblea plebiscitaria la que decida al respecto.
- Fiscalizar las elecciones de representantes administrativos en todas las asambleas (unidad, facultad, sedes y representantes).
- Deja de atender las asamblea de representantes de los académicos, pues quienes ejerzan la dirección de cada unidad académica serán los representantes de dicho estamento ante esa asamblea.
- Juramentar a los nuevos representantes del Consejo Universitario.
- Depurar los padrones electores de cada unidad para lo cual deberá convocará a una elección ficticia, con el propósito de conformar las asambleas de cada unidad, facultad, centro y sede.
