Al cumplir su 50 aniversario, la Escuela de Sociología, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional (UNA), destaca por su trayectoria en función de la investigación, el análisis y la capacidad transformadora, vinculada con los principales temas de interés del desarrollo de la sociedad costarricense y de la región.
Emergió con la voluntad visionaria de personas que tuvieron, hace cinco décadas, el propósito de unirse bajo un espacio de generación de conocimiento y de reflexión, que ayudase a comprender los desafíos sociales por los que ha transitado el país en cada periodo.
Hoy, ese legado no solo perdura, sino que se renueva. Así lo destaca su actual directora, Yensi Vargas, quien resaltó la capacidad transformadora de una escuela que tiene claro su norte. “Hemos contribuido a la formación de profesionales con gran compromiso con la justicia social, el cambio, el bienestar y la transformación. En este recorrido se han adoptado diversas corrientes de pensamiento que ha impulsado la reflexión desde diversas perspectivas para promover los derechos humanos y para comprender las dinámicas culturales que van moldeando a la sociedad”, manifestó Vargas, durante los actos conmemorativos del 50 aniversario, celebrados el pasado 20 de setiembre, en el auditorio del edificio de Ciencias Sociales.
Esa capacidad transformadora se evidencia en el hecho de que, desde sus orígenes, la Escuela de Sociología ha atraído a estudiantes de diversas zonas del país, y ha contribuido a la promoción de un pensamiento heterogéneo y de gran amplitud.
Para el decano a.i. de la Facultad de Ciencias Sociales, Guillermo Acuña, ese espíritu ha hecho que la escuela proyecte su labor mucho más allá del campus, dando un acompañamiento efectivo a las poblaciones rurales y costeras. “Es una Escuela que ha sabido generar capacidad y no dependencias, para que sean las propias comunidades las que propicien su desarrollo. Es así como seguiremos abriendo puertas en favor de las generaciones presentes y futuras, convencidos del aporte de la sociología como herramienta de conocimiento y de aporte al cambio”, manifestó Acuña.
Desafíos
El espacio de conmemoración sirvió también para hacer un análisis sobre los desafíos actuales que enfrenta la ciencia de la sociología.
Para Acuña González, uno de los principales desafíos es continuar mirando con criticidad e independencia la coyuntura social y analizar el comportamiento de los grupos políticos y económicos. En ello coincide la directora de la Escuela, quien reconoce la existencia de presiones de diversa índole en el ejercicio de esta ciencia social. “La sociología, en su función crítica, ha sido objeto de escrutinio y si se quiere, de ataque, por parte de grupos poderosos, que no quieren recibir ningún cuestionamiento, y es ahí donde, en razón de este 50 aniversario, debemos mantenernos fieles a nuestros principios y valores y a no temer al debate, sino a la incidencia en procura del cambio positivo”, agregó Vargas Sandoval.
La actividad se engalanó con la presencia de estudiantes, y del cuerpo académico y administrativo, que a lo largo de la historia dejaron una huella profunda en la vasta trayectoria de la Escuela de Sociología. Se hicieron reconocimientos públicos y se amenizó la actividad con la presentación del grupo La Rondalla, de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil.
