El IV Encuentro de Jóvenes Líderes de Barva reunió, del 18 al 20 de noviembre, a estudiantes del cantón quienes impulsan propuestas para fortalecer la formación comunitaria, detallar nuevos proyectos de desarrollo local y consolidar la alianza con la Universidad Nacional (UNA). La actividad se realizó en la UNA, convocó a jóvenes de distintos grupos comunales y definió las proyecciones del programa para 2026 y 2027.
Grace García Álvarez, coordinadora del proceso, explicó que la iniciativa se generó de una inquietud personal que buscó transformar en una propuesta local. “Nace como un sueño y también como el reto de por qué yo, que trabajaba con jóvenes de fuera, no lo podía hacer acá con los jóvenes de mi pueblo. Empecé a tocar puertas en la Unión y llegué donde Esteban Campos, coordinador del programa de voluntariado de la Vicerrectoría Estudiantil. Él me dice que sí, que hagamos un plan piloto y que veamos cómo nos va”. El primer encuentro se desarrolló durante cinco días en la universidad y marcó el inicio de un trabajo conjunto entre instituciones y comunidad.
El programa inició en 2022 con 35 participantes. En la actualidad convoca a unos 40 jóvenes. La selección se realiza con criterios establecidos entre la UNA y el equipo coordinador, enfocados en estudiantes activos e interesados en trabajo comunitario y que se integren a otros grupos, no solo a la red de Jóvenes de Barva.
Los encuentros permiten que la juventud conozca oportunidades del cantón, participe en proyectos municipales y desarrolle liderazgo. “La idea es que ellos tengan la oportunidad de abrir su mente, su corazón, en que hay un montón de oportunidades que se ofrecen a nivel del cantón y de la municipalidad”, añadió García.
Cada encuentro se construye con retroalimentación diaria y una evaluación final que define las temáticas del año siguiente. Entre las actividades que se impulsan se incluyen una marcha por el Día Internacional de la Paz, una jornada de prevención del consumo de sustancias psicoactivas con el IAFA y acciones coordinadas con la red de seguridad cantonal. Según la coordinadora, este espacio reúne a la municipalidad, la fuerza pública, la Unión Cantonal de Asociaciones y representantes de la ciudadanía. “Funciona muy bien porque integra a la municipalidad, a la fuerza pública, a la Unión Cantonal y a representantes de los jóvenes”, indicó.
La Universidad mantiene un rol central mediante el programa de UNAvoluntariado. García destacó la importancia de esa relación: “Un voluntariado tiene proyección social de los estudiantes. Esa proyección marca la vida de los muchachos y muchachas y también de nosotros los adultos, porque nos hace mantener un sueño permanente”. La vinculación con la universidad surgió desde experiencias previas del estudiantado en procesos de acompañamiento comunitario.
Se proyecta un crecimiento hacia cantones vecinos. De hecho García Álvarez comentó que ya existe contacto con Flores para incorporarlo a este proceso en 2026 y se busca agregar otro más. Para 2027 se ha planteado un encuentro regional, explicó.
Durante el acto inaugural, diversas voces resaltaron la importancia del liderazgo juvenil en la transformación social. Marco Víquez Fallas, presidente de la Federación de Estudiantes de la UNA (Feuna), explicó que el liderazgo es una capacidad presente en todas las personas y se expresa a través de acciones que fortalecen la convivencia. Por su parte, Esteban Campos, coordinador de Una Aventura Voluntariado, señaló que la juventud actúa en el presente y motivó a las personas participantes a involucrarse con sus comunidades y familias para construir el país que desean.
A lo largo de los tres días, el encuentro incluyó actividades de formación orientadas al liderazgo y la cultura de paz. Entre ellas sobresalieron conversatorios sobre mediación, participación juvenil y construcción de acuerdos; dinámicas de integración que fortalecieron la comunicación y el trabajo colaborativo; talleres sobre análisis de contexto local, resolución de conflictos y habilidades para la incidencia comunitaria, así como mesas de diálogo con autoridades locales sobre seguridad, convivencia y oportunidades para jóvenes. También se desarrollaron ejercicios prácticos en los que el estudiantado elaboró propuestas de acción aplicables en sus centros educativos y comunidades.