¿Aún no tiene comprado el regalo del Día de la Madre y piensa hacer esa diligencia en el transcurso de esta semana?
Si su respuesta es afirmativa, es oportuno atender algunas recomendaciones de los expertos en materia financiera, ante situaciones que puedan generarle un dolor de cabeza a la persona consumidora que tiene en mente obsequiar un presente a su ser querido en esta fecha tan especial.
Juan Diego Sánchez, analista financiero, abogado y académico de la Sede Interuniversitaria de Alajuela de la Universidad Nacional (UNA) hizo un llamado para tomar en cuenta algunas alertas, ante la necesidad de que los comercios cumplan a cabalidad con lo dispuesto por la Ley de promoción de la competencia y defensa efectiva del consumidor (n. 7472).
Algunas consideraciones que debe tomar en cuenta el consumidor son las siguientes:
- “Ventas atadas”: Ocurre cuando el negocio ofrece una promoción, pero a cambio de que la persona compra o adquiera otro artículo. “La oferta de un producto no puede estar atada o condicionada a la venta de otro”, alertó Sánchez.
- Garantías: El académico recomendó que siempre se revise cuál es la garantía del bien que está por adquirirse o plantear la consulta al vendedor según sea al caso. Al respecto, indicó que esta no debe ser menor a 30 días.
- Publicidad jurídica: En todo momento, el negocio debe tener en un sitio accesible las condiciones de venta y los reglamentos, de manera que las personas reconozcan los alcances de sus derechos al momento de hacer la compra.
- Coherencia de precios: Una de las situaciones que más atención debe prestarse es al precio ofertado sobre el producto de venta. “El precio final de cobro del producto no puede ser diferente al precio ofertado y esta línea, el consumidor debe estar siempre vigilante para evitar cualquier tipo de abusos.”
- Compras impulsivas: Es común que la amplia oferta de productos en estas fechas incite a la persona a optar por algún tipo de compra impulsiva. Ante ello, Sánchez hizo un llamado para que la persona tome su tiempo y cuide cada uno de los detalles anteriores para evitarse un dolor de cabeza ante alguna mala decisión de carácter financiero.