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Temores por enriquecimiento de uranio iraní tambalea la diplomacia nuclear

La amenaza latente por un aumento en la producción de uranio que permita la fabricación de armas nucleares no deja de ser un tema de debate mundial.

Después de la guerra de los 12 días que libró Israel contra instalaciones nucleares y funcionarios del régimen iraní, se planteó, desde junio anterior, una interrogante sobre la capacidad instalada real de Irán para llevar su uranio enriquecido a porcentajes superiores al 90%. Sin embargo, recientes indicios reflejan que ese escalamiento es una realidad, situación que ha enfrentado al país islámico con la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA).

En junio anterior, la Junta de Gobernadores de la OIEA alertó al mundo que Irán ha incumplido sus obligaciones. En este mes, nuevas sanciones desde la Organización de las Naciones Unidas (ONU) han buscado apaciguar las intenciones de una mayor producción a lo que Irán respondió con una suspensión de sus colaboraciones con el organismo.

El director de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA), Marco Vinicio Méndez, indicó que durante la 69º sesión regular de la conferencia general de la OIEA “se ha subrayado que el mundo se encuentra en un momento de desafíos extremos, donde a la triple crisis planetaria y a los latentes conflictos internacionales se les añade un incremento de la amenaza de la proliferación de las armas nucleares”.

Hoy día, el gobierno iraní afirma que la OIEA “ha perdido su validez práctica”, mientras que las sanciones siguen vigentes (incluyen congelación de activos en el extranjero, prohibición del comercio de armas y restricciones de viaje para funcionarios) y el plan de enriquecimiento de uranio se debate entre la incertidumbre, el temor internacional y un riesgo perenne.

El tema de la energía nuclear ocupó el centro de la discusión de la tercera edición de la simulación que la Escuela de Relaciones Internacionales, con apoyo de la Rectoría Adjunta, realiza con sus estudiantes, quienes desarrollan una sesión de la Junta de Gobernadores de la OIEA y el desarrollo de mesas técnicas. La actividad académica se ejecutó el 8 y 9 de octubre en el auditorio Cora Ferro Calabrese del centro universitario Emilia Prieto Tugores. 

En total, participaron 200 estudiantes. La mayoría de ellos ocuparon los cargos de delegados de las naciones miembros de la Organización, mientras que otros trabajaron directamente en distintas comisiones. 

A la actividad asistió Li Thianhang, jefe de la Dirección Política de la Embajada de la República Popular China en Costa Rica. El hecho de que el tema de la energía nuclear sea parte de una discusión estudiantil simulando el alto nivel de la diplomacia mundial “es una experiencia única para ellos, más ahora que el mundo no es tan pacífico actualmente”. 

Sobre cómo visualiza China el desarrollo nuclear en el entorno global, el funcionario indicó que “como la segunda potencia económica mundial y como miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, se hace todo lo posible para mantener la paz en todo el mundo, entonces, seguiremos ese mismo camino, contribuyendo a la armonía”.

“Reducir los arsenales y promover la cooperación”

Sin embargo, el camino de la energía nuclear se divide entre dos rutas: su uso como arma que amenaza la estabilidad regional y mundial o como herramienta que aporte al desarrollo en campos diversos como la salud humana, la agricultura y la seguridad alimentaria, por citar algunos.

Es el llamado que hizo Joselyn Fallas, estudiante de la carrera de Relaciones Internacionales y quien fungió como presidenta de la Junta de Gobernadores de la OIEA en la simulación. “Subrayo la necesidad de adoptar medidas que reduzcan los arsenales y al mismo tiempo promuevan la cooperación para el desarrollo pacífico de la energía nuclear. Hoy nos corresponde enfrentar con prudencia y sentido de responsabilidad los desafíos del presente siglo con el mismo sentido de ética”.

De esta manera, esta tercera edición de la simulación tuvo tres objetivos, alrededor de la energía nuclear: su uso para un mayor desarrollo sostenible y su aplicación en sectores puntuales como medio ambiente, cambio climático, seguridad alimentaria y acidificación oceánica. 

El segundo objetivo tuvo relación con el fortalecimiento de la seguridad de las instalaciones nucleares aplicando la inteligencia artificial (IA), la ciberseguridad y las amenazas híbridas. Finalmente, se abordó el tema de la gobernanza en procura de un esfuerzo diplomático de no proliferación, el desarme y los riesgos en conflictos como los de Irán-Israel y Rusia-Ucrania.

Este debate universitario se alinea con los desafíos de la propia OIEA, en un contexto global que tiende a desacreditar la valía de los organismos multilaterales. “La Junta de Gobernadores para el periodo 2025-2026 deberá recalibrar la conversación hacia usos más humanitarios. En la reciente conferencia se destacaron importantes avances en materia de seguridad y, por ejemplo, algunos países han modificado sus marcos legales para demostrar su compromiso con estándares más altos de control”, indicó Méndez.

Por su parte, Kristy Crawford, académica y coordinadora de la simulación, resaltó la manera en que estas actividades promueven “el diálogo y el liderazgo juvenil, al tiempo que contribuye a la formación de profesionales capaces de destacar en cualquier ecosistema diplomático, aportando pensamiento crítico y cooperación”.

Para esta edición se contó con la asistencia de estudiantes de la UNA de los campus Omar Dengo, Benjamín Núñez y Liberia, de la Sede Regional Chorotega, además de la Universidad de Costa Rica, la Universidad Latina y de colegios como el Humanístico Costarricense, el Cindea Alberto Manuel Brenes Mora, el centro educativo bilingüe New Hope, el Liceo experimental bilingüe de Palmares, el Liceo de Puriscal, el United World College, el colegio Calasanz Santo Domingo, República Dominicana y el colegio Calasanz Hispanocostarricense.

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